(CNN) – Una foto de una mujer amamantando a su bebé en un abarrotado vagón de metro en Beijing ha desatado un furioso –y para algunos muy necesario- debate sobre la lactancia materna en público en China.
Un pasajero publicó la foto original en Weibo, el equivalente chino de Twitter, con la leyenda: “Permítanme que les recuerde - esto es un metro de Beijing no un autobús en su pueblo”.
La instantánea se volvió viral tras ser reposteada por Beijing Tale, una organización de voluntarios que ayuda a los pasajeros. Criticó a la mujer por exponer sus “órganos sexuales” en público.
Sin embargo, muchos usuarios de internet condenaron al pasajero y a la organización por tomar y compartir una foto íntima, y defendieron a la madre.
“Los pechos son… para los bebés, no son órganos sexuales” dijo Ou Qian, doctora y madre soltera.
“Los bebés necesitan ser alimentados cuando tienen hambre. Ella es una gran mamá”.
Connie Chi, una madre de un bebé de 14 meses que trabaja en Shanghai, dijo a CNN que estaba furiosa por las críticas a la mujer.
“Cuando un bebé llora, creo que la reacción de cualquier madre sería la misma. Yo he hecho lo mismo antes”.
Pero Chi también dijo que trataría de cubrirse, porque muchos chinos son conservadores y exponer los pechos puede no ser tan aceptable como lo es en Occidente.
A Chi, quien amamantó a su bebé durante 13 meses, le resultaba difícil amamantar en privado en el trabajo, por lo que pide más habitaciones de alimentación en oficinas y lugares públicos.
El pasajero que tomó la foto borró el post original y se disculpó, al igual que el grupo de voluntarios.
Pero esto no contuvo el alboroto.
“Espero que un día, ni las mujeres que exponen sus pechos ni la lactancia sea un tema candente,” dijo You Shiyou, un científico social.
Adictos a la fórmula infantil
En 2014, menos del 16% de las mujeres chinas urbanas alimentaban a sus bebés exclusivamente con la leche materna en el período de seis meses recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
La tasa fue mayor en las zonas rurales -el 30%-, pero todavía por debajo del promedio mundial, de alrededor del 40%. Las razones se derivan de una compleja mezcla de cultura, comercio y economía.
La costumbre china del “confinamiento” de las nuevas madres a un mes de reposo en cama a menudo pone las decisiones de alimentación en manos de los familiares y la corta licencia de maternidad hace que sea difícil continuar una vez que la madre está de vuelta en el trabajo.
Una serie de escándalos de contaminación de la leche en polvo no provocó un cambio sobre la lactancia materna. Los chinos optaron por la fórmula infantil de fabricación extranjera, causando escasez mundial.