(CNN) – Stoya, la exnovia y coestrella de James Deen acusó al actor porno de violarla, tras lo que siguieron otras acusaciones de abusos y maltrato en su contra.
“Eso de conectarse a internet por un segundo y ver a la gente idolatrando como feminista al tipo que me violó. Apesta”, tuiteó Stoya.
La acusación de Stoya llevó a otros de la industria del cine para adultos a hablar en contra de Deen, usando el hashtag #SolidaritywithStoya.
“Está muerto en el interior y muerto para mí. Él es, literalmente, la peor persona que he conocido. Eso es todo lo que diré por ahora”, dijo la veterana de la industria Joanna Angel en un tuit.
En una historia publicada el lunes en The Daily Beast, la exactriz porno Tori Lux dijo que Deen la forzó y la golpeó en el set en junio de 2011. En otra historia de Daily Beast, la actriz Ashley Fires dijo que se niega a trabajar con Deen porque trató de violarla.
Deen no respondió la petición de CNN para hacer comentarios, pero contestó a las acusaciones en Twitter el domingo, calificándolas de “atroces”.
“Quiero asegurar a mis amigos, fans y colegas que estas acusaciones son falsas y difamatorias”, dijo.
“Yo respeto a las mujeres y conozco y respeto los límites tanto en lo profesional como en lo privado”, dijo.
Preparado para el éxito del crossover
Debido a la imagen de chico bueno de Deen, las acusaciones están atrayendo comparaciones con el escándalo de abuso sexual que involucra a Bill Cosby… otra controversia que involucra acusaciones aparentemente incongruentes con la personalidad pública de Cosby como una figura paterna moralizadora.
Las repercusiones para Deen han sido veloces.
Él renunció a la junta directiva del Adult Performer Advocacy Committee (Comité de defensa del artista para adultos), dijo el grupo en un tuit. Kink.com, con sede en San Francisco, una red de sitios BDSM y fetiche que mostraba a Deen como intérprete, está terminando su relación con él.
“Para la comunidad Kink.com, así como la comunidad BDSM más grande, el consentimiento y el respeto son sacrosantos. Con efecto inmediato, Kink.com dejará toda relación con James Deen, como intérprete y como productor”, dijo la compañía en un comunicado.
La apariencia de Deen, que desafía el cliché de la estrella porno masculina con abultados bíceps, bronceado y labios esmerilados, lo ha convertido en objeto de numerosos perfiles donde se le apoda como una “sensación en el Internet” y “la estrella porno de al lado”. Su atractivo –a menudo comparado con un amor platónico de la secundaria– se ha ganado la etiqueta del monograma para el deseo femenino, un chico de apariencia promedio que hace que la pornografía sea apetecible para las mujeres.
Su encanto llega hasta las adolescentes y estudiantes universitarias que comparten fotos y videos suyos en Tumblr y en otros lugares.
Las etiquetas lo llevaron hasta la cúspide del éxito del crossover, desde su inicio con su turno en la película de Paul Schrader de 2013: “The Canyons”, junto a Lindsay Lohan, seguido de su columna de sexo para mujeres “What Would James Deen Do?” (¿Qué haría James Deen?) en “The Frisky”.
El blog de mujeres anunció que terminará con su columna a la luz de las acusaciones.
Las acusaciones de que él violó el consentimiento hicieron “imposible” que continuemos trabajando con él, dijo Amelia McDonnell-Parry, editor en jefe de Frisky.
“Me gustaba mucho James Deen. Me encantó trabajar con él en WWJDD. Yo le pedí que hiciera una columna de consejos porque me gustaba su franqueza y su confianza, pero sobre todo, me gustó su énfasis en la comunicación, la honestidad y, sobre todo, el CONSENTIMIENTO”, dijo McDonnell-Parry en una publicación en la que explicaba la decisión.
“Por mucho que haya un grandioso entendimiento entre nosotros o qué tanto gusten sus columnas, esto no reemplazará JAMÁS el hecho de que le CREO A LAS MUJERES”, dijo.
‘Yo tenía miedo’
Lux dijo que el miedo a que no le creyeran la detuvo para no reportar las denuncias a la policía o hablar antes. CNN se ha comunicado con las otras mujeres, pero no ha quedado claro de inmediato si acudieron a las autoridades.
Las personas tienden a creer que los trabajadores del sexo se ponen en peligro voluntariamente y, por lo tanto, no puede ser agredidos sexualmente, escribió Lux en The Daily Beast.
“A pesar de que la pornografía es una forma legal de trabajo sexual y se produce en un ambiente controlado, como un plató de pornografía, esta mentalidad de culpar a la víctima sigue siendo inherente en la mayor parte de la sociedad. A su vez, los trabajadores sexuales son silenciados y nuestras experiencias negativas quedan debajo de la alfombra mientras intentamos protegernos del juicio de los demás… o peor, una variedad de problemas que van desde mayores ataques físicos hasta cuestiones profesionales, como la calumnia y/o listas negras.
“Dicho de manera simple: tenía miedo”.
Como editora the Frisky, un sitio que con frecuencia presenta historias de asalto sexual y en donde se culpa a la víctima, McDonnell-Parry dijo que ella apoya a las mujeres como Lux y Stoya.
“El tribunal de la opinión pública no es un procedimiento judicial y no necesito que Stoya o cualquier otra mujer ‘compruebe’ que ella ha sido violada para que yo le crea. A las mujeres que resultan víctimas de una violación con muchísima frecuencia no les creen.