Francisco Flores (der.) responde a las preguntas en el Congreso el 7 de enero de 2014 durante la investigación del destino de las donaciones de Taiwán.

(CNN) – El juez Séptimo de Instrucción, Miguel Ángel García, envió a juicio al expresidente de El Salvador, Francisco Flores, por peculado, lavado de dinero, desobediencia a particulares y enriquecimiento ilícito.

El juez del caso ordenó que Flores fuera recluido en una celda de la División Antinarcóticos de la Policía Nacional Civil de El Salvador hasta que inicie el juicio. Tomó la decisión basado en informes médicos que establecen que no requiere estar en casa para continuar su tratamiento por trombosis.  

Flores permanecía bajo arresto domiciliario preventivo desde el 30 de octubre de 2014, al haber sido imputado en la primera fase del proceso por un juez de paz. Este es la segunda fase del proceso, que se desarrolla ante un juez de instrucción.

Luego de la audiencia de este jueves el expresidente será trasladado a la celda de División Antinarcóticos donde deberá permanecer hasta que un tribunal de sentencia fije la fecha para el juicio.

Juez Séptimo de Instrucción de El Salvador, Miguel Ángel García, durante la audiencia en la que envió a juicio al expresidente Francisco Flores.

El exmandatario se declaró inocente y dijo que confía en que el proceso judicial “sea justo y no político”, según declaraciones hechas al final de la audiencia preliminar el 6 de noviembre de 2015.

Flores, quien gobernó El Salvador entre 1999 y el 2004, negó haber depositado el dinero en sus cuentas personales y aseguró haberlo entregado a sus destinatarios.

“Yo no he recibido beneficio alguno de los fondos de Taiwán”, dijo en entrevista con CNN en septiembre de 2014.

Según Flores, “este es un caso increíblemente complejo con una dimensión política y mediática muy fuerte”. El acusado se negó a profundizar en las implicaciones políticas de su juicio.

El expresidente admitió en enero ante una comisión especial del Congreso salvadoreño que recibió aportes de Taiwán cuando era candidato y durante su mandato, pero aseguró que ese dinero fue utilizado en obras sociales.

“Yo nunca recibí un donativo para mí, nunca lo deposité en una cuenta mía, nunca lo utilicé personalmente, nunca lo deposité, nunca lo trasladé, nunca lo usé, no era para mí”, afirmó.

Flores dice que usó fondos para el combate al narcotráfico, a las pandillas y para apoyar a los afectados por el terremoto de 2001 en la colonia Las Colinas, donde centenares de viviendas quedaron sepultadas por un deslizamiento de tierra. Los sobrevivientes y familiares de las víctimas dicen que no es cierto.

El caso salió a luz pública después de que el presidente Mauricio Funes revelara un informe del Departamento del Tesoro que considera la transacción sospechosa de lavado de dinero. El mandatario es quien más ha insistido en que se investigue el caso.

Flores se defendió y acusó a Funes de difamarlo.

“Su característica es atacar a todo mundo, yo no he sido el único. En eso es muy democrático Funes, ataca a todo mundo, no controla sus emociones y dice una gran cantidad de cosas que son en efecto difamaciones”, dijo Flores a CNN en enero de 2014.

Por su parte, el actual presidente asegura que lo que hizo el Flores fue reconocer que cometió delitos que deben ser investigados y sancionados.

“Ningún presidente de la república puede recibir fondos de otro presidente de esa forma tan sigilosa y esos recursos no meterlos al erario público para que sean auditados por la Corte de Cuentas de la república”, manifestó en ese entonces.

Con información de Merlín Delcid.