(CNN) – El presidente Barack Obama está enviando Fuerzas Especiales. Los aviones británicos se han unido a los aviones de combate franceses sobre los cielos de Siria. Incluso Alemania, cuya Constitución posterior a la Segunda Guerra Mundial puso restricciones a los combates en suelo extranjero, se está involucrando cada vez más.
Pero a medida que Occidente aumenta su guerra contra ISIS, pareciera que la participación de los miembros árabes de la coalición dirigida por Estados Unidos –todos ellos más cercanos geográficamente al grupo terrorista que sus socios occidentales– está decayendo.
Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos han descendido hasta aproximadamente una misión contra objetivos de ISIS cada mes, le dijo un funcionario estadounidense a CNN el lunes. Baréin se detuvo en el otoño, dice el funcionario, y Jordania cesó en agosto. CNN contactó a todos estos países en busca de comentarios y aún está pendiente de recibir una respuesta.
¿Por qué los países árabes no están más involucrados en la lucha contra ISIS?
Yemen –no ISIS– es la prioridad para la mayoría de los países árabes
Los analistas dicen que Yemen se encuentra en el centro de una guerra de poder entre Arabia Saudita e Irán, las mayores potencias de la región.
La religión y la identidad étnica están en el corazón de las antiguas hostilidades entre los dos países. Irán es, en su mayoría, musulmán chiita y no árabe. La mayoría de los otros países de la región –que incluye, y es liderada por, Arabia Saudita– son en su mayoría sunitas, y sospechan de las motivaciones de Irán.
Así que cuando los rebeldes apoyados por iraníes tomaron Saná, la capital yemenita, el año pasado, una coalición de estados árabes liderada por Arabia Saudita (que incluye a Egipto, Jordania y los Emiratos Árabes Unidos) fue lanzada para tratar de vencerlos.
“El cambio crítico fue la coalición en Yemen”, dice Fawaz Gerges, un profesor de estudios de Medio Oriente en la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres. “Estás hablando de una guerra muy importante a tiempo completo. Los sauditas y los habitantes de los emiratos –los dos países con la mayor capacidad en términos de poder aéreo– vuelan aviones de combate sobre los cielos de Yemen, así que esa es la razón por la que realmente tienes que priorizar la lucha en Yemen por encima de la lucha contra ISIS”.
Les preocupa lo que pueda pasar en casa
Yemen puede haber distraído a muchos Estados árabes, pero la amenaza de la oposición –por no mencionar ataques terroristas de venganza– en casa también los hace temer una mayor participación en la lucha contra ISIS, según los analistas.
“Los Estados árabes, entre ellos Jordania –después del incidente con el piloto (incinerado hasta morir por ISIS cuando su avión se estrelló en Siria)– permanecen tras bastidores”, dice Gerges. “ISIS no solo existe en Siria e Iraq… este tiene un gran número de partidarios potenciales en casi todos los países árabes, entre ellos Arabia Saudita, Kuwait, Líbano y Jordania. Así que ellos tratan de minimizar los riesgos”.
“Además, recuerda que una de las mayores contingencias dentro de ISIS son los sauditas. Ellos no solo son combatientes, ellos desempeñan funciones de liderazgo –e ISIS ha llevado a cabo importantes ataques en Arabia Saudita, tanto contra mezquitas chiítas como contra otros objetivos sauditas”.
Los Estados árabes han visto a ISIS como un problema de Irán
Los gobiernos bajo más inmediata amenaza de parte de ISIS –Siria e Iraq– son ambos aliados clave de Irán, por lo tanto, ¿por qué no pueden los iraníes manejarlo?
Esa ha sido la lógica que prevalece entre los Estados árabes sunitas, de acuerdo con expertos regionales. También dicen que Arabia Saudita y sus aliados del Golfo están menos inclinados a llevar a cabo ataques contra los objetivos de ISIS si el hacer esto ayuda a los aliados de Irán en Damasco y Bagdad.
Pero Gerges dice que la vista está evolucionando ahora que ISIS se ha convertido en una red a nivel mundial que se atribuye los ataques terroristas desde París hasta Australia. “Ha existido la idea de que ISIS es un desafío más grande para Irán y sus aliados que para los Estados árabes, a pesar de que este sentimiento ahora está cambiando”.
“ISIS ha amenazado no solo a Irán y a los regímenes dominados por los chiitas en Iraq y en Siria, sino incluso a los estados árabes dominados por los sunitas”.
Poner tropas árabes “en tierra enemiga” es casi imposible
El problema con el despliegue de un gran número de tropas árabes es que no es probable que algún país individual corra el riesgo, y ninguna nación tiene instrucciones para actuar en nombre de todos los demás.
Incluso si ese no fuera el caso, es extremadamente improbable que Siria o Iraq apoye la intervención militar extranjera, de acuerdo con Ghadi Sary, experto en Medio Oriente de Chatham House.
“Creo que va a ser muy difícil que eso suceda… tú has visto la reacción iraquí ante la presencia del ejército turco al norte de Iraq”, dice Sary, al referirse a la orden que Iraq emitió el lunes para que las tropas turcas salgan del país.
“Para cualquier ejército que interviene es importante contar con el respaldo del gobierno central, o al menos del ejército en el país”, dice Sary, “lo que incluye al ejército del presidente sirio Bachar al Asad, a quien todos verán como alguien con quien es imposible trabajar”.
Sary también dice que la mayoría de los ejércitos árabes se sienten más cómodos al trabajar en el interior –no en el exterior– de sus propias fronteras.
“Para la mayoría de estos países, el exceso de la participación del ejército en los asuntos internos del Estado se ha convertido en algo aceptable, pero cuando se trata de la intervención extranjera, se vuelve problemática”, dice.
“Vemos que el ejército egipcio se enfoca en el Sinaí y en sus problemas internos, vemos que el ejército sirio hace eso, y en Yemen esto casi es visto como que el ejército de Arabia Saudita está limpiando su propio patio trasero… pero en realidad no una intervención a nivel internacional”.