Militantes del Partido Socialista de Francia festejan los primeros resultados dados a conocer tras la segunda vuelta de los comicios regionales.

(CNN) - La segunda vuelta de las elecciones regionales en Francia ha supuesto una derrota aparatosa para el ultraderechista Frente Nacional de Marine Le Pen.

El FN había sido la opción más votada, hace una semana, en la primera vuelta de los comicios locales, cuando ganó en seis regiones. El partido antiinmigrante capitalizó los problemas de seguridad interna y el ambiente social tras los atentados del 13 de noviembre en París.

Pero este domingo, la historia fue diferente en la segunda vuelta, pues el partido de Le Pen no obtuvo ningún triunfo.

La líder de la extrema derecha dijo que el Frente Nacional había sido víctima de la difamación y la manipulación.

“Ahora, nada nos puede detener”, dijo Le Pen, quien agregó que al triplicar el número de sus concejales, el FN va a ser la principal fuerza de oposición en la mayoría de las regiones.

Les Républicains, del expresidente Nicolás Sarkozy, ganaron en siete regiones y el Partido Socialista, del presidente Francois Hollande, se alzaría con la victoria en las restantes seis.

Sin embargo, la victoria del Frente Nacional en la primera vuelta generó ya un debate en el que los franceses ven un profundo desgaste del liderazgo bipartidista.

El primer ministro de Francia, Manuel Valls, dijo este domingo que no era momento de triunfalismo porque el peligro de la extrema derecha está todavía latente.

Estas son la últimas elecciones antes de los comicios presidenciales de 2017.

Retirada de candidatos para bloquear victoria de la extrema derecha

En un intento por mantener al Frente Nacional lejos del poder, los socialistas retiraron sus candidatos que no ganaron en la primera vuelta en regiones clave para evitar dividir el voto anti-Frente Nacional. Instaron a sus partidarios a votar a Les Républicains.

Fue una estrategia exitosa, dijo el colaborador de CNN Stefan de Vries.

“El Gobierno hizo un llamamiento a los votantes de izquierda para votar por un candidato de la derecha con el fin de … básicamente hacer imposible que Marine Le Pen ganara cualquier región. Y parece que su estrategia ha funcionado”, dijo.

Pero eso no significa que las elecciones regionales no fueran una victoria de Le Pen, dijo, cuyo partido era tradicionalmente visto como fuera de la corriente política.

Con 98% de los votos escrutados, el Frente Nacional había ganado más de 6,8 millones de votos, un récord para el partido de extrema derecha.

“Sus resultados esta semana muestran que ella tiene un gran trampolín para las elecciones de 2017”, dijo De Vries. “Puede continuar con su estrategia de decir a los franceses: ‘Yo soy la víctima’. El Frente Nacional es ahora realmente parte del sistema político francés, que era, hasta hace poco, un sistema bipartidista al igual que en los Estados Unidos”.

La votación, a la sombra de los ataques de París

Las elecciones se celebraron bajo el estado de emergencia impuesto en respuesta a los ataques mortales del mes pasado, perpetrados por radicales islamistas en París.

ISIS se adjudicó la responsabilidad de los ataques. En respuesta, Hollande se comprometió a destruir el grupo terrorista y se dedicó a fortalecer los esfuerzos internacionales para librar una campaña militar contra su territorio en Siria e Iraq.

El aumento de los ataques de los terroristas islamistas, combinado con la crisis migratoria que llevó a cientos de miles de inmigrantes -en su mayoría musulmanes-cruzar hacia Europa, ha alimentado el apoyo a las políticas antiinmigración del Frente Nacional.

Marine Le Pen dijo a CNN tras los ataques de París que la aceptación a tal escala de inmigrantes era una “locura”.

El Frente Nacional quedó en tercer lugar en las elecciones regionales anteriores, en 2010, y también en tercer lugar en las últimas elecciones legislativas de 2012, ganando dos escaños en la Asamblea Nacional.

En mayo del año pasado, el partido dio la sorpresa cuando ascendió en las elecciones europeas con 25,41% de los votos, suficientes para ganar 23 escaños en el Parlamento Europeo.