CNNE 239679 - debate

(CNN)– La rivalidad latente entre Marco Rubio y Ted Cruz marcó el último debate presidencial republicano del año, que estuvo dominado por cuestiones como la seguridad nacional y el terrorismo a raíz de los ataques terroristas mortales en París y San Bernardino, California.

Donald Trump, quien ha impulsado una intensa polémica al proponer prohibir la entrada a los musulmanes a EE.UU., se mantuvo en un tono inusualmente conciliador al reafirmar su compromiso con el Partido Republicano –poniendo fin a los rumores de una posible candidatura independiente- y aguantando los golpes de un resurgido Cruz.

No había nadie en el escenario con más ganas de golpear a Trump que Jeb Bush. Con sus números en las encuestas a la baja, Bush se desempeñó con más eficacia que en los debates anteriores. Los dos precandidatos intercambiaron palabras tensas sobre el plan de la prohibición a los musulmanes de Trump, así como la reciente promesa del magnate de perseguir a los familiares de los terroristas de ISIS.

Esto último, dijo Bush dijo, es “un ejemplo más de la falta de seriedad (de Trump)”.

Trump, visiblemente molesto, dijo: “Dame un respiro”. Él hizo su ataque habitual al ex gobernador: simplemente es demasiado agradable.

“Creo que Jeb es una persona muy agradable, muy buena persona”, dijo Trump. “Pero necesitamos tenacidad”.

Cuando Bush intervino, Trump se burló: “Está tratando de construir su energía, pero no está funcionando”.

Bush replicó: “Donald, no vas a ser capaz llegar a la presidencia por medio de insultos”.

Rubio y Cruz buscan erigirse como el rival de Trump

En marcado contraste con la abierta hostilidad personal entre Trump y Bush, Rubio y Cruz chocaron sobre políticas como la seguridad nacional y la inmigración.

Ambos senadores han tratado de apoderarse del segundo lugar en las encuestas después de Trump.

Los dos senadores se lanzaron ataques sobre temas que incluyen el programa de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional, la reforma inmigratoria y la forma en que Estados Unidos debe responder a los dictadores en Medio Oriente. Rubio criticó Cruz por votar a favor de la Ley de la Libertad de EE.UU., que hace más difícil para el gobierno acceder a ciertos tipos de información acerca de los registros telefónicos de los ciudadanos.

“Aquí está el mundo en que vivimos. Este es un grupo yihadista radical que es cada vez más sofisticado”, dijo Rubio, que votó en contra de la ley. “Estamos en un momento en que necesitamos más herramientas, no menos herramientas”.

Cruz dijo que la acusación de Rubio era falsa, y que la ley “fortaleció las herramientas de seguridad nacional y aplicación de la ley para perseguir a los terroristas”.

También atacó a Rubio sobre una de sus mayores vulnerabilidades políticas: su trabajo en el “Grupo de los Ocho”, un proyecto de ley de reforma inmigratoria integral. Llamándolo un “plan de amnistía masiva”, Cruz acusó a Rubio de trabajar con los demócratas para dar al presidente Barack Obama una “autoridad total” para aceptar a refugiados.

“Él estaba luchando para conceder la amnistía y no a asegurar la frontera. Yo estaba luchando para asegurar la frontera”, dijo Cruz.

Rubio devolvió el golpe, diciendo que Cruz apoya la legalización de las personas que están en el país ilegalmente. También criticó a su colega por apoyar un controvertido programa de visas que apoya la inmigración de trabajadores extranjeros altamente cualificados.

Trump sigue siendo el favorito a nivel nacional

Los caucus de Iowa están a solo siete semanas y los ataques terroristas inspirados por ISIS han cambiado la dinámica de la campaña para 2016.

Trump sigue siendo el favorito a nivel nacional del Partido Republicano. Una encuesta de la Universidad de Monmouth del lunes le dio un apoyo del 41% -la primera vez que supera el umbral del 40% en una encuesta nacional-. Una encuesta de The Washington Post y ABC News después de la propuesta de Trump sobre la prohición musulmana le dio un apoyo para Trump del 38% de los republicanos y los independientes de tendencia republicana, seis puntos porcentuales más desde su encuesta de noviembre.

Trump, sin embargo, se enfrentan a una amenaza real de Cruz en Iowa. Encuestas recientes mostraron que el senador le pisa los talones a Trump en el estado.