Ted Cruz y Marco Rubio se han enfrentado por una pieza de legislación que otorga un camino a la legalización para los millones de inmigrantes que viven sin documentos en EE.UU.

WASHINGTON (CNN) – Ted Cruz y Marco Rubio llevaron el jueves su pelea cada vez a un punto cada vez más intenso por la inmigración a la campaña electoral, al acusarse el uno al otro de manchar sus historiales en busca de la conveniencia política.

Esta es una extensión de los intercambios que tuvieron en el debate presidencial republicano del martes en la noche, donde Cruz atacó a Rubio por apoyar una propuesta de reforma migratoria de 2013 que le otorgaba a los inmigrantes indocumentados un camino hacia la ciudadanía. Rubio también respondió al decir que Cruz también había impulsado una enmienda que le otorgaba a esos inmigrantes el estatus legal.

Cruz ha estado a la defensiva en los días luego del debate en relación con el tema, y el jueves, el senador por Texas buscó recuperar su impulso luego de que se le prestara una mayor atención a su historial. En un nuevo spot televisivo en Iowa, Cruz amplió su nueva línea de ataque; esta es la primera vez que Cruz ha acudido a la pantalla chica para definir los contrastes que existen entre él y otro candidato durante su campaña.

“Asegurar nuestras fronteras y detener la inmigración ilegal es una cuestión de seguridad nacional. Es por eso que me esforcé tanto por derrotar al presidente Obama y al plan de amnistía del ‘Grupo de los 8’ del establishment republicano”, dijo Cruz en un spot directo a la cámara. “Su plan erróneo le habría dado a Obama la autoridad para aceptar refugiados sirios, entre ellos terroristas de ISIS. Eso sencillamente está mal”.

Cruz, el senador por Texas, siguió criticando el apoyo de Rubio al proyecto de ley del presidente Barack Obama y el influyente senador demócrata Chuck Schumer en eventos alrededor del país el jueves.

“Por primera vez en cinco debates, el senador Rubio admitió públicamente que no solo apoyó la amnistía de Obama y Schumer, sino que aún apoya la amnistía y la ciudadanía hoy en día”, dijo Cruz el jueves. Así, hizo énfasis en una postura de Rubio que es anatema contra la base conservadora del Partido Republicano.

En Iowa, mientras tanto, Rubio acusó a Cruz de tratar de evadir el tema, al hacer referencia a su enmienda que habría reemplazado la ciudadanía con el estatus legal para los inmigrantes indocumentados.

“Él apoya la legalización, y creo que su esperanza era que una vez llegara a las elecciones generales, iba a empezar a hablar sobre la legalización a fin de atraer a más votantes”, dijo Rubio.

Los dos se están enfrentando para ser la alternativa republicana frente al favorito Donald Trump, y a medida que cada uno ha subido en las encuestas, ellos han lanzado ataques en contra del otro sobre el financiamiento de la defensa, la vigilancia del gobierno de Estados Unidos y otros temas.

Sin embargo, la mayor disputa entre Cruz y Rubio es en relación con el proyecto de ley de dos años de antigüedad que le habría dado a los inmigrantes indocumentados un camino para obtener la ciudadanía de Estados Unidos. Rubio, como parte del bipartidista “Grupo de los 8” en el Senado, ayudó a escribir la medida de la reforma. Cruz se unió junto a otros conservadores para derrotarla.

Más adelante, el jueves en Minnesota, Cruz dijo que Rubio había roto la promesa que le había hecho a los votantes que lo eligieron en 2010.

“Le hicimos las promesas idénticas a los hombres y mujeres que nos eligieron. Pero cuando llegó el 2013, el senador Rubio y yo hicimos elecciones muy distintas”, dijo, argumentando que Rubio había impulsado eso principalmente para atraer a los donantes republicanos de élite”. “Esas decisiones tienen consecuencias”.

Cruz introdujo una serie de enmiendas para ese proyecto de ley, entre ellas una para anular el camino a la ciudadanía y reemplazarlo con una medida que permitiría que esos inmigrantes obtuvieran un estatus legal pero nunca ganaran ciertos derechos, como votar.

Cruz se ha referido a eso como una píldora envenenada diseñada para hacer énfasis en la hipocresía de los demócratas, al afirmar que están más interesados en obtener votos que en ayudar a los inmigrantes.

Pero Rubio no se da por vencido, y el jueves dijo que Cruz no debería recibir un pase libre sobre la enmienda para otorgar el estatus legal por su explicación de las maniobras legislativas.

“Creo que Ted Cruz tiene que tener en claro cuál es su posición al respecto hoy en día, pero puedo decirles cuál ha sido su posición en el pasado”, dijo Rubio. “Solía apoyar fuertemente la legalización de las personas que estaban en este país de manera ilegal”.

Si la posición de Cruz no estaba bien definida en 2013, él la ha aclarado desde entonces, ya que en el debate del martes por la noche dijo que no ha apoyado y “no pretende” apoyar un camino hacia el estatus legal para los inmigrantes indocumentados. Sin embargo, algunos conservadores se han preguntado si la elección de palabras de Cruz tenía el objetivo de dejarle espacio para maniobrar sobre esa posición en una elección general.

Sin embargo, él repitió esa promesa el jueves en Nevada.

“Me opongo a la amnistía. Me opongo a la ciudadanía. Me opongo a la legalización de los extranjeros ilegales”, dijo Cruz. “Siempre lo he hecho y siempre lo haré, y desafío a cualquier otro candidato republicano a que diga lo mismo o, si no, a que deje de hacer afirmaciones en relación a que su historial y mi historial sobre la inmigración son iguales”.

Rubio también ha atacado a Cruz sobre una enmienda que habría aumentado enormemente el número de visas de trabajo H-1B, una propuesta que podría haber debilitado el apoyo político del proyecto de ley más amplio al enfrentar a grupos empresariales que apoyan tal expansión contra sindicatos laborales que se oponen a ella.

“Él era un partidario de la inmigración legal, como lo dijo en aquella época y se lo repitió a varios medios de comunicación durante meses”, dijo Rubio el jueves.