Washington (CNN) - El presidente Barack Obama utilizó su última rueda de prensa de 2015 para defender la estrategia de su gobierno contra ISIS a raíz de los ataques terroristas en California y París, así como los logros políticos más destacados del año, incluyendo las negociaciones con Cuba e Irán, la acción sobre el cambio climático y que más personas se están registrando en el seguro de salud bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible.
“Dije al inicio de este año que cosas interesantes sucederían en el cuarto trimestre, y estamos solo a la mitad del camino”, dijo el viernes el mandatario.
La conferencia de prensa de fin de año es una tarea de larga tradición para Obama, la cual a menudo acompaña con humor poco entusiasta en la sala de prensa de la Casa Blanca antes de comenzar un largo período de vacaciones en Hawai.
En su camino a Oahu, Obama se detuvo en San Bernardino, California, donde una pareja musulmana radicalizada mató a 14 personas a principios de este mes.
ISIS, Siria, Iraq
Obama destacó el progreso contra ISIS, al citar los ataques aéreos estadounidenses en Iraq y Siria, los cuales según él estaban atacando al grupo más duro que nunca, y se comprometió a seguir eliminando a los líderes, comandantes y fuerzas del grupo. ISIS ha perdido el 40% del área que alguna vez tuvo en Iraq y está perdiendo terreno en Siria, dijo el presidente.
“Mientras que mantengamos la presión, nuestra campaña aérea seguirá atacando a ISIL más duro que nunca”, añadió Obama, utilizando otro acrónimo del grupo terrorista.
Obama también arremetió contra el presidente ruso, Vladimir Putin, diciendo que él había predicho que la operación rusa en Siria no cambiaría la forma del campo de batalla entre el presidente apoyado por Moscú, Bashar al-Assad, y sus enemigos internos.
“Creo que han notado que los rusos realmente no han avanzado mucho luego de un par de meses”, dijo Obama.
“Por supuesto, eso es lo que sugerí que ocurriría”, dijo. Sin embargo, el presidente añadió que con el tiempo Assad tendría que optar por el derramamiento de sangre para que termine la viciosa guerra civil de Siria. No obstante, dijo que esperaba que fuera posible construir un “puente” diplomático al momento de su partida para que los partidarios de Assad, como Rusia e Irán, sintieran que sus intereses estaban protegidos.
En el país, Obama reconoció que el gobierno no podía detener todos los ataques potenciales por anticipado y dijo que los estadounidenses tienen que permanecer atentos.
“Es muy difícil para nosotros detectar conspiraciones de lobo solitario o conspiraciones que involucran a una pareja de esposos; en este caso, porque a pesar de la increíble vigilancia de nuestros cuerpos policiales y seguridad nacional, no es tan diferente a tratar de detectar al próximo asesino masivo. No siempre logras identificarlo”, dijo.
Existen límites, dijo el presidente, en cuanto a la capacidad del gobierno para vigilar las comunicaciones privadas entre individuos, incluyendo a aquellos que buscan perpetrar ataques terroristas contra Estados Unidos.
“Si tienes una comunicación privada entre dos personas, eso es más difícil de discernir, por definición”, dijo Obama, haciendo hincapié en que los cuerpos policiales y profesionales de inteligencia están “constantemente monitoreando” las publicaciones públicas y que dichas investigaciones son parte del proceso de revisión de visas.
Sin embargo, agregó, “tendremos que reconocer que ningún gobierno tendrá la capacidad de leer los mensajes de texto, correos electrónicos o publicaciones en las redes sociales de cada una de las personas”.
Bahía de Guantánamo
Obama insistió en que iba a usar su último año para seguir intentando cerrar el campamento de detención en la Bahía de Guantánamo, Cuba, con el argumento de que seguía siendo una herramienta de reclutamiento importante para los yihadistas de todo el mundo.
La población de detenidos en la Bahía de Guantánamo debe bajar a una cifra inferior a 100 para principios del 2016, dijo.
Sin embargo, el presidente se limitó a decir que iba a ejercer el poder ejecutivo para vaciar el campamento lleno de los presuntos terroristas que quedan allí y llevar a los que no pueden ser puestos en libertad, porque son considerados demasiado peligrosos o no pueden ser juzgados, al continente de Estados Unidos.
Dijo que esperaría ver si logra llegar a un compromiso con el Congreso en relación a ese asunto.
“No voy a asumir automáticamente que el Congreso dirá que no”, dijo Obama. “Creo que podemos presentar un argumento muy fuerte en relación a que no tiene sentido que gastemos 500.000 millones de dólares adicionales para tener un recinto seguro para 70 personas”.
Sin embargo, Obama reconoció que enfrenta una “dura batalla” en el Capitolio.
Elogios para Paul Ryan y John Boehner
La conferencia de prensa tuvo un toque diferente a algunos años anteriores, incluyendo el de hace dos años, cuando enfrentó mínimos históricos en cuanto a su credibilidad, lo cual fue impulsado por un sitio web de atención médica no funcional. El penúltimo año de Obama en el cargo, después de todo, estuvo lleno de grandes logros, muchos de los cuales los obtuvo luego de años de trabajo de su administración. Incluso ante el hecho de que los disparates durante su campaña electoral atraían cada vez más la atención, Obama logró evitar las acusaciones de “hombre de paja” al reafirmar su autoridad ejecutiva y al llevar a cabo importantes acuerdos diplomáticos.
El presidente elogió al presidente de la Cámara, Paul Ryan, y a su predecesor, John Boehner, por guiar un enorme acuerdo presupuestario con el Congreso.
“Es importante darle crédito a quien crédito merece”, dijo. “John Boehner nos hizo un favor a todos nosotros, incluyendo al ahora presidente Ryan, por trabajar con nosotros para acordar un marco presupuestario de ingresos brutos”.
Obama también dijo que tenía una “buena relación de trabajo” con Ryan, quien sucedió a Boehner durante el otoño.
“En sus interacciones conmigo, él ha sido profesional y llegó a decirme lo que puede hacer y lo que no puede hacer. Creo que es una buena relación de trabajo”, dijo Obama.
“Reconocemos que no estamos de acuerdo en muchas otras cosas y básicamente tenemos diferentes visiones en cuanto a dónde queremos llevar al país, pero tal vez, porque incluso antes de ser elegido él había trabajado en el Capitolio, creo que es respetuoso con el proceso y respetuoso de cómo funciona la legislación. Así que felicitaciones a él, así como a todos los demás líderes que participaron en este proceso”.
Pero los ataques relacionados con ISIS dieron lugar a nuevos cuestionamientos sobre la estrategia antiterrorista de Obama y su capacidad para proteger a los estadounidenses del daño y eso ha amenazado con eclipsar los logros de su legado, los cuales ha asegurado en los últimos 12 meses.
Desde el ataque en California, Obama ha tratado de demostrar la capacidad que tiene su gobierno para hacerle frente al terrorismo. Pronunció un discurso poco común en el Despacho Oval, en el horario de máxima audiencia, en el cual trazaba sus planes para combatir a ISIS, alcanzando a una aumentada audiencia de fútbol de más de 45 millones de estadounidenses.
Esta semana, ofreció declaraciones desde el Pentágono y el Centro Nacional Antiterrorista —lugares que casi nunca visita— e instruyó al Departamento de Seguridad Interna que comunicara los niveles de amenaza terrorista a los estadounidenses de una mejor forma.
Las autoridades dicen que Obama les pidió a los expertos de visas del Departamento de Estado que trabajaran durante los días festivos para mejor los procedimientos de revisión de antecedentes luego de que uno de los atacantes de San Bernardino, Tashfeen Malik, evadiera la detección a pesar de haber sido radicalizada anteriormente.
Sin embargo, esos esfuerzos públicos han hecho poco para calmar los nervios de una población ansiosa que ahora expresa poca confianza en que el gobierno federal pueda evitar el tipo de ataque terrorista que ocurrió en California a principios de este mes. Una encuesta del Washington Post/ABC News que fue publicada el jueves mostró que solo el 22% de los encuestados consideraba que el gobierno podía prevenir el llamado ataque de “lobo solitario”.
En la encuesta de seguimiento a los puntos de vista de los estadounidenses en relación a los eventos noticiosos más importantes del año, los estadounidenses le dieron mucha más importancia a las masacres en París, San Bernardino y Charleston que a los logros que Obama preferiría resaltar conforme el año llega a su fin.
Cuba e Irán
El acercamiento con Cuba puso fin a décadas de enemistad entre las dos naciones e incluso algunos de los críticos originales del plan han reconocido que la mejora de las relaciones ha valido la pena, aunque aún persiste mucha oposición.
El acuerdo con Irán también sigue enfrentando una gran oposición, pero aun así representa un progreso hacia la diplomacia viable en la región.
Un acuerdo climático firmado el pasado fin de semana en París por casi 200 naciones es otro paso hacia una agenda climática que Obama espera formará un elemento importante de su legado.