Las rentas en Estados Unidos suben más rápidamente que los salarios, según Joint Center for Housing Studies de Harvard.

(CNNMoney) – Casi la mitad de los inquilinos en Estados Unidos sufren para pagar la renta mensual de su vivienda.

Los expertos suelen recomendar mantener los costos en torno a 30% del ingreso mensual. Pero el número de personas que gasta más de este porcentaje se elevó a 21,3 millones de individuos el año pasado, según el Joint Center for Housing Studies de Harvard.

De ellos, más de 26% están ‘gravemente sobrecargados por los costos (cost-burdened)’ y gastan más de la mitad de sus ingresos en cubrir el alquiler.

El problema es que los alquileres están aumentando mucho más rápido que los salarios. La renta de una vivienda, ajustada por inflación, aumentó 7% entre 2001 y 2014, mientras que los ingresos familiares cayeron 9%, según el informe. Al mismo tiempo, la creciente demanda de viviendas en alquiler ha hecho que la tasa de desocupación nacional descienda y cuando hay menos inmuebles disponibles los precios se vuelven aún más altos.

“Estas tendencias han dado lugar a una cifra récord de inquilinos que destinan cantidades excesivas de su ingreso para rentar una vivienda, con pocas perspectivas de mejora significativa”, advirtió el informe. La renta promedio para un nuevo departamento subió a 1.372 dólares el año pasado, un aumento de 26% respecto a 2012.

Si bien los hogares de bajos ingresos son los más proclives a vérselas difíciles para llegar a fin de mes, los hogares de ingresos medios cada vez tienen más dificultades para pagar el alquiler. El número de hogares en situación de cost-burdened con ingresos de entre 45.000 a 74.999 dólares creció a 21% en 2014, frente a 12% en 2001.

Aunque la construcción ha aumentado recientemente en Estados Unidos, la oferta no ha seguido el ritmo de la demanda y las nuevas viviendas tienden a centrarse en el nivel superior del mercado, esto es, para familias de mayores ingresos. El precio de los terrenos y las normativas de uso de suelo hacen que construir sea costoso, y los constructores necesitan obtener un retorno de su inversión.

El incremento de las rentas ejerce una fuerte presión sobre los presupuestos familiares. Las familias que pagaron más de la mitad de sus ingresos en alquiler gastaron 38% menos en alimentos el año pasado y 55% menos en atención médica, de acuerdo con el informe.

La crisis inmobiliaria de 2008 ocasionó una demanda récord de alquiler, en 2014 el 37% de los hogares estadounidenses alquilaban casa, el nivel más alto en más de 45 años.