(CNNMoney) - La pelea por la inmigración en Washington se está poniendo cada vez más desagradable. Pero en muchas ciudades de Estados Unidos, se está desarrollando un escenario muy distinto: los inmigrantes están siendo recibidos con los brazos abiertos.
“En lugar de fomentar los temores o rechazar a los recién llegados, muchos líderes municipales están ideando nuevas estrategias impulsadas por los datos para recibir e integrar de mejor manera a los inmigrantes y a los refugiados”, escribieron los investigadores de la en un estudio publicado en colaboración con The Americas Society.
El estudio encontró que varias de las ciudades de Estados Unidos están buscando formas de integrar de mejor manera a los nuevos inmigrantes en un esfuerzo por ya sea revitalizar su economía (por ejemplo, St. Louis, Baltimore), calmar las tensiones entre los recién llegados y los residentes de largo plazo (Atlanta, Nashville) o acelerar el proceso en el que los inmigrantes se integran a sus comunidades al aprender inglés, conseguir empleo y comprar casas (San Francisco, Nueva York, Los Ángeles).
Baltimore, por ejemplo, se convirtió en una “ciudad santuario” en 2014, lo que significa que ni la policía ni cualquier agencia de la ciudad puede pedirle pruebas a nadie de su estatus de inmigración.
Los inmigrantes están comenzando a revitalizar ciudades como Baltimore.
En un esfuerzo por atraer inmigrantes, la ciudad ofrece varias oportunidades para que ellos puedan adaptarse y establecerse financieramente más rápido.
La oficina del alcalde se asocia con organizaciones locales sin ánimo de lucro y con compañías para proporcionar servicios de traducción, interpretación y preparación de documentos.
Ellos también brindan capacitación laboral e incentivos financieros para los empleados que los ayudan a comprar casas.
Y para los inmigrantes emprendedores, la oficina del alcalde se asocia con organizaciones locales a fin de ofrecerle a los negocios préstamos de entre 5.000 y 50.000 dólares, dijo Ruben Chandrasekar, director ejecutivo del International Rescue Committee, una organización sin ánimo de lucro que reubica a más o menos 1.100 refugiados y personas que buscan asilo en Baltimore cada año.
“Tenemos una ciudad que fue construida para 9.000 habitantes”, dijo Chandrasekar. “A medida que los trabajos en la manufactura se fueron a lugares más económicos, aumentó el crimen, la reciente recesión se dejó sentir y la población de Baltimore fue reducida a más o menos 600.000 habitantes”.
Según los datos más recientes del censo, casi 10.000 nuevos inmigrantes han llegado a Baltimore entre 2010 y 2014.
La afluencia de inmigrantes está ayudando a que vecindarios en ruinas vuelvan a la vida.
Eastern Avenue, ubicada cerca de los barrios turísticos de Inner Harbor y Fells Point, se ha convertido en el centro de la ciudad para la cultura latina, por ejemplo. Locales familiares, restaurantes, abarroterías, panaderías e hileras de casas ahora salpican la avenida.
“Cuando vives en una cuadra en la que hay cinco casas abandonadas y un inmigrante se traslada a una de ellas, eso es algo bueno”, dijo Chandrasekar.
St. Louis está tomando medidas similares. Aunque St. Louis no es una ciudad santuario, el alcalde Francis Slay ha prometido que la tasa de crecimiento de inmigrantes de la ciudad será la más rápida en Estados Unidos para 2020.
Él fijó dicho objetivo luego de que un informe de 2012 sobre el impacto económico realizado por Kemper Foundation encontrara que la ciudad necesita desesperadamente atraer nuevos residentes a fin de revertir las disminuciones económicas y de población.
En colaboración con la oficina del alcalde, al igual que la Administración de Pequeñas Empresas del área, oficinas de desarrollo económico y las Cámaras de Comercio, dos organizaciones están trabajando actualmente para ayudar a atraer a los inmigrantes a la región.
El Instituto Internacional de St. Louis es una de ellas. Ofrece clases de inglés y de ciudadanía, al igual que capacitación en enfermería y servicios de salud mental.
También ayuda a que los recién llegados encuentren empleos de nivel básico y les ofrece préstamos empresariales de hasta 35.000 dólares a los inmigrantes emprendedores. (Como resultado de los esfuerzos de la organización, su presidenta y directora ejecutiva Anna Croslin fue nombrada “Defensora del cambio” por la Casa Blanca durante el día mundial de los refugiados).
El otro grupo que está ayudando a los inmigrantes en St. Louis, el Mosaic Project, vincula a inmigrantes hábiles que poseen visa y un buen conocimiento de inglés con profesionales locales, escuelas y compañías en su campo.
Los esfuerzos en St. Louis aún son nuevos, así que es demasiado pronto como para medir el impacto general, dijo Elizabeth Cohen, directora ejecutiva del St. Louis Mosaic Project.
Sin embargo, la narrativa en la región está cambiando, dice, ya que socios en el gobierno, universidades y empresas están de acuerdo en que recibir a los inmigrantes beneficiará a St. Louis.
Slay, el alcalde de la ciudad, es nieto de inmigrantes libaneses y permanece firme en su compromiso por atraer inmigrantes. Hasta ahora, St. Louis ha recibido a todos, desde menores latinoamericanos no acompañados hasta refugiados bosnios. Más recientemente, refugiados sirios han encontrado un nuevo hogar en la ciudad.
“Debemos volvernos a comprometer con nuestros valores humanos más básicos: recibir a quienes están en necesidad y ser amables con nuestros vecinos”, dijo Slay en su sitio web. “La ciudad de St. Louis seguirá recibiendo a refugiados sirios. Independientemente de si son cristianos, musulmanes o de cualquier otra creencia religiosa, son nuestros vecinos y necesitan ayuda”.