Dunia, con el Dr. Leon Klempner y el cuidador del parque, Andre Bauma.

(CNN)– Un pequeño niño de la República Democrática del Congo que fue severamente atacado por chimpancés será sometido a cirugía reconstructiva la próxima semana, lo cual podría permitirle comer, beber y hablar normalmente por primera vez en dos años.

Cuando tenía 6 años, Dunia Siboman estaba jugando con su hermano de 4 años y un amigo cerca del Parque Nacional Virunga en la República Democrática del Congo cuando fueron atacados por un grupo de chimpancés. Los animales mataron a su amigo, mataron y desmembraron a su hermano y dejaron a Dunia gravemente herido.

“Le arrancaron tanto su labio superior como el inferior, le desfiguraron el rostro, perdió un dedo y parte de su oreja derecha, y también sufrió daño interno”, dijo el Dr. Leon Klempner, fundador de Smile Rescue Fund for Kids, quien llevó a Dunia a Estados Unidos para recibir tratamiento.

“El hecho de no tener labios hace que sea muy difícil para Dunia masticar y tragar los alimentos, así que se compensa al inclinar su cabeza hacia atrás para comer. Además, dado que no tiene labios se le hace difícil hacer ciertos sonidos”.

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La cirugía para reparar los labios de Dunia es muy poco común, de acuerdo con el jefe de cirugía plástica de Stony Brook, el Dr. Alexander Dagum, quien dirige al equipo de cirujanos que le realizarán la operación de ocho horas a Dunia el lunes en Long Island, Nueva York. Se llevarán a cabo otras tres a cinco cirugías a lo largo del próximo año.

“Varias cirugías han permitido reconstruir un labio superior o inferior”, dijo Dagum, “y eso es fácil porque tomas tejido de un labio para reconstruir el otro. En este caso no tenemos nada de dónde lo podamos obtener. Existe quizás uno o dos informes de reconstrucción de ambos labios en el mundo”.

Los miembros del equipo, quienes en colaboración con el Stony Brook University Hospital están donando sus servicios, tomarán tejidos y nervios de la mano del niño para reconstruir los labios.

“Este tipo de cirugía es muy difícil”, asiente Klempner, un ortodoncista que asistirá en la cirugía. “No solo se trata de simplemente conectar el tejido de los labios. Dunia perdió músculo, nervios y suministro de sangre a la zona; además, tiene muchas cicatrices. Así que es muy difícil llevar el tejido sano a esa zona y lograr que sobreviva, y es mucho más difícil volver a conectar los nervios”.

¿Cómo ocurrió el ataque?

Los niños estaban jugando cerca de un río que fluye a lo largo del borde de Virunga, el parque nacional más antiguo de África y que es famoso por ser el hogar de los gorilas de montaña en crítico peligro de extinción. Muchos gorilas son huérfanos debido a los cazadores furtivos, y la lucha para protegerlos de la violencia es el tema de un documental del 2014 aclamado por la crítica, a cargo del productor ejecutivo Leonardo DiCaprio.

“La aldea de Dunia parece estar cerca del territorio de los chimpancés y probablemente los animales consideran la misma su territorio”, dijo Klempner. “Creemos que a causa de la caza furtiva y la violencia en el parque, todos los primates en el área ven a los seres humanos como enemigos”.

El padre del niño estaba trabajando en un campo cercano, pero no escuchó los gritos de los niños debido al rugido del río. “Y cuando fue a buscar a los niños, lo primero que encontró fue partes desmembradas de su hijo menor”, dijo Klempner. “Luego encontró a Dunia y lo llevó a los guardaparques para recibir atención médica”.

El guardaparques que los ayudó fue Andre Bauma, quien de hecho aparece en el documental de “Virunga” jugando con sus gorilas adoptados.

“Él nos hizo saber la condición médica de Dunia”, dice Klempner. “Esas lesiones son bastante malas. Pero aún más grave es el impacto psicosocial del ataque para el niño. Él fue a la escuela en el Congo durante un breve tiempo cuando recién se recuperó, pero los niños se burlaban de él, por lo que se apartó y quedó solo. Esperamos que él recupere la suficiente confianza en sí mismo luego de estas cirugías para que pueda salir de su aislamiento”.

Ya parece estar funcionando.

Después de solo cinco semanas de vivir con su familia anfitriona en Long Island, Dunia, de 8 años, está lleno de energía y a menudo sonríe. “Él se deshizo del pañuelo que llevaba alrededor de su rostro cuando llegó por primera vez y tiene mayor vitalidad en este momento”, dijo Klempner. “Ha jugado bolos, ha montado a caballo y ha estado en la ciudad de Nueva York. ¡Está teniendo toda una experiencia!”

Los esfuerzos caritativos valen la pena

Dunia es el segundo niño al que ha ayudado la relativamente nueva organización Smile Rescue Fund for Kids. Klempner fundó la organización en el 2011 después de años de realizar trabajo como voluntario para las organizaciones que proporcionan cirugía reconstructiva gratuita a los niños y adultos jóvenes en los países en desarrollo.

“Vi a muchos niños que estaban tan gravemente desfigurados, por lo que estaba más allá de la capacidad de esas organizaciones poder ayudarlos”, dijo Klempner, quien recientemente se ha retirado para dedicarle todo este tiempo a su organización benéfica. “Así que nuestra misión es ayudar a esos niños que normalmente serían desahuciados”.

En el 2013, el equipo proporcionó 10 cirugías reconstructivas para una joven niña keniana, Saline Atieno, quien estaba infectada con noma, una bacteria carnívora que se desarrolla en la boca y desfigura el rostro de sus víctimas. La gangrena ocurre con mayor frecuencia en niños de entre 2 y 5 años que están gravemente desnutridos y expuestos a condiciones insalubres y agua potable contaminada.

Smile Rescue Fund for Kids no solo logró reparar los labios y boca de Saline y reemplazar la nariz que había perdido, sino que la organización benéfica también logró conseguir donaciones para pagar su educación en internado, alojamiento y pensión completa al volver a Kenia.

“También logramos proporcionar tanques de captación de agua en su área de vivienda, para que pudieran contar con agua limpia para beber”, dijo Klempner, “así como cientos de lámparas de lectura para que los niños pudieran hacer sus deberes por la noche”.

Al igual que en el caso de Saline, Klempner siempre tiene en mente que debe prepararse para cuando Dunia regrese con su familia en el Congo.

“Una de las mayores preocupaciones es que tomas a un niño que no tiene nada, ni siquiera agua limpia para beber, los traes aquí y les prestas mucha atención, pero luego tenemos que enviarlos de vuelta a casa”, dijo Klempner. “Algo importante de ayudar a los niños es prepararse para eso”.