(CNN) – La Casa Blanca dice que el discurso sobre el Estado de la Unión del presidente Barack Obama del martes por la noche no será tradicional.
Lo que significa: Obama hablará sobre sí mismo, no le pedirá al Congreso una larga lista de elementos que sabe, nunca obtendrá.
Obama dará su último discurso sobre el Estado de la Unión una semana después de ignorar al Congreso al utilizar su autoridad ejecutiva para ampliar las leyes sobre las armas. Él podría usar su discurso para destacar otros temas de su agenda que abordará sin la ayuda del Congreso, como la Bahía de Guantánamo, al hacer eco de anteriores acciones ejecutivas sobre todo, desde la inmigración, las emisiones de dióxido de carbono y el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba.
En una entrevista con Jake Tapper de CNN en el programa “State of the Union”, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Denis McDonough, señaló que Obama enfrentará al pueblo estadounidense que ve por televisión en contra del Congreso, su audiencia en persona, y de los donantes de sus miembros.
“Lo oirás hablar respecto a que todos los estadounidenses tienen una oportunidad en esta economía cambiante. Lo oirás hablar sobre el uso de todos los elementos de nuestro poder nacional para proteger y aumentar la influencia de este país”, dijo McDonough. “Y algo importante, Jake, es que oirás al presidente hablar acerca de asegurarse de que todos los estadounidenses tienen la oportunidad de influenciar esta democracia. No algunos cuantos, no los millonarios y multimillonarios, sino todos los estadounidenses”.
En otras palabras, Obama —quien una vez fue el candidato de la esperanza y el cambio— ahora está vendiendo la perspectiva del cambio incremental, como parte del inmenso progreso que podría surgir si tan solo los votantes eligen a demócratas de mentalidad similar una vez deje el cargo.
El resto de las medidas de poder del presidente probablemente surgirán como las acciones ejecutivas que ha implementado una tras otra desde las elecciones intermedias de 2014.
El discurso probablemente será una combinación de una retórica excelente de “miren cuán lejos hemos llegado” y llamados a la acción dirigidos no al Congreso, sino al público votante sobre temas que son especiales para Obama… y que se extenderán más allá de su tiempo que es cada vez más limitado en el cargo.
“En lo que quiero enfocarme en este discurso sobre el Estado de la Unión”, dijo Obama en un adelanto en video que la Casa Blanca publicó el miércoles, “no es en el extraordinario progreso que hemos logrado, no en lo que quiero lograr en el próximo año, sino en lo que todos necesitamos hacer en los años venideros: las cosas importantes que garantizarán que Estados Unidos sea incluso mejor, más fuerte y más próspero para nuestros hijos. Los Estados Unidos en los que creemos. Eso es los que tengo en mente”.
Cerrar Guantánamo
Un área en la que Obama podría enfocarse es en su impulso para cerrar el centro de detención militar de Estados Unidos en la bahía de Guantánamo, Cuba, algo que ha sido una prioridad para Obama desde los días de su campaña.
El exasesor de Obama en la Casa Blanca, Gregory Craig, y su enviado especial a la bahía de Guantánamo, Cliff Sloan, establecieron las bases para el cierre del centro en una columna de opinión publicada en el Washington Post hace dos meses. Los dos argumentaban que a pesar de los obstáculos que el Congreso ha puesto en su camino, Obama aún tiene la autoridad legal para transferir prisioneros desde Guantánamo.
“Si el Congreso no puede o no quiere trabajar con él, Obama debería usar su autoridad exclusiva como comandante en jefe para mover al número limitado de detenidos que no pueden ser trasladados a países extranjeros a instituciones seguras en Estados Unidos, cerrar este conocido centro y ponerle fin a este infortunio para los valores estadounidenses y la seguridad nacional”, escribieron ambos.
Obama podría abordar los problemas del cambio climático grandes y pequeños —por ejemplo, tan pequeños como los nuevos estándares de eficiencia de energía para los artículos del hogar— al igual que cambios a las etiquetas de los alimentos por los que la primera dama Michelle Obama ha trabajado desde hace mucho tiempo.
Control de armas
Obama presentará argumentos a favor de las acciones ejecutivas que está tomando para ampliar las revisiones de antecedentes penales al adquirir armas.
Esas decisiones se han producido junto a una advertencia destinada en su mayoría a los demócratas, en relación a que Obama se opondrá a cualquier candidato que no apoye las medidas sobre el control de armas.
“El presidente está diciendo en todos los ámbitos que va a ser un votante de un solo tema a este respecto. Él cree que esto tiene sentido, considerando la magnitud del desafío”, dijo McDonough en el programa “Meet the Press” de CNN.
Varios de los invitados de Michelle Obama al discurso están relacionados con el tema, entre ellos el partidario del control de armas, el gobernador de Connecticut Dannel Malloy y Ryan Reyes, cuyo compañero Larry “Daniel” Kaufman murió en el tiroteo masivo en San Bernardino el mes pasado. También habrá un asiento vacío para simbolizar a las víctimas de la violencia con armas.
Este es uno de los temas más divisivos del discurso, ya que demócratas y republicanos tienen opiniones muy distintas sobre cómo abordar el problema de las armas. Los demócratas han abogado por más financiación para las agencias de salud mental y de la aplicación de la ley encargadas de llevar a cabo las revisiones de antecedentes, mientras que los republicanos han dicho que estas medidas infringen los derechos de armas de la Segunda Enmienda..
Eludir al Congreso
El último discurso sobre el Estado de la Unión de Obama se produce contra el telón de fondo de un Congreso controlado por los republicanos, y de una campaña presidencial en la que la discusión de los dos partidos es si deben proteger todo lo que el presidente ha hecho, o empezar de cero.
Tres de los candidatos republicanos —el senador por Florida Marco Rubio, el senador por Texas Ted Cruz y el senador por Kentucky Rand Paul— incluso podrían estar en la audiencia.
Obama no habló mucho sobre el Congreso el jueves por la noche durante un programa especial en vivo enfocado en el control de armas. Sin embargo, sí mostró enojo contra el Capitolio, al recalcar su creencia de que no puede lograr mucho al cooperar con los republicanos.
“La forma en la que se rompe el punto muerto en este tema es cuando el Congreso no tenga un dominio en este debate… o, discúlpenme, la NRA no tenga un dominio sobre el Congreso en este debate”, dijo.
Luego del discurso, Obama viajará a Omaha, Nebraska y Baton Rouge, Louisiana, para presentarle sus argumentos a los ciudadanos.
Sin embargo, respecto a muchos temas tendrá que actuar pronto, en lugar de esperar hasta sus últimos días en el cargo —después de las elecciones, una vez haya pasado el ruido hiper político— para mostrar sus poderes ejecutivos.
El Congreso tiene una ventana de 60 días legislativos para rechazar regulaciones antes de su implementación. Obama puede vetar la decisión del Congreso e implementar nuevas reglas en cualquier caso… pero solo si aún está en el Despacho Oval.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnes aludió a que Obama usaría más órdenes ejecutivas a lo largo de 2016 durante una reunión informativa de principios de enero.
“Ciertamente anticiparía que durante el transcurso de este año y en los más o menos 12 meses restantes del presidente en el cargo, él usará todos los elementos de su autoridad que pueda, dentro de los confines de la ley para hacer que el país sea un lugar más seguro, para promover los intereses de la clase media y para promover los intereses de Estados Unidos alrededor del mundo”, dijo Earnest.