Imagen de las protestas en Liepzig.

(CNN)– Las tensiones siguen escalando en Alemania, después de que las denuncias por ataques sexuales en las celebraciones de Año Nuevo dieran paso a agresiones contra extranjeros y protestas contra los refugiados.

Manifestantes inundaron las calles de Leipzig la noche del lunes, culpando de las agresiones sexuales a los inmigrantes que entraron en el país.

“’Rapefugees’ no son bienvenidos”, se leía en una de las pancartas en la protesta, usando un combinado de las palabras ‘raper’ (violador) y ‘refugees’ (refugiados).

Sin embargo, otra manifestación mostró su apoyo a los refugiados, con una sola pancarta que decía “Willkommen in Leipzig” (Bienvenidos a Leipzig).

El debate sobre los inmigrantes en Alemania se intensificó después de que decenas de extranjeros fueron detenidos en relación con algunos de los ataques de Nochevieja.

La policía de Colonia informó que se han presentado 516 cargos derivados de esa noche, 40% de los cuales se refieren a agresiones sexuales.

Al menos 31 personas, la mayoría de países de Medio Oriente y del norte de África fueron acusadas ​​hasta ahora. De ellos, 18 fueron identificados como solicitantes de asilo.

Otras ciudades europeas también registraron una gran cantidad de denuncias por delitos sexuales en los festejos de Año Nuevo.

Agresiones a extranjeros

Después de que la policía identificó a algunos de los sospechosos como inmigrantes, varios extranjeros en Colonia fueron agredidos.

Un grupo de 20 hombres atacó a al menos seis ciudadanos pakistaníes el domingo, dijo la policía de Colonia. Dos de las víctimas tuvieron que ser hospitalizadas.

Después, cinco hombres atacaron e hirieron a un hombre de ascendencia siria, dijo la policía.

Las autoridades detuvieron a dos personas después de estos ataques.

Un debate nacional

Algunas de las mujeres que denunciaron haber sido agredidas sexualmente o robadas por turbas en Colonia describieron a sus asaltantes como de apariencia árabe o magrebí.

Los asaltos generaron un debate público feroz sobre las políticas de la canciller alemana, Angela Merkel, hacia los inmigrantes y desataron una ola de indignación por la respuesta de las autoridades a los ataques.

Merkel condenó las agresiones como “actos criminales repugnantes”. Pero la canciller no dio marcha atrás en su compromiso de acoger a refugiados que obedecen las leyes alemanas y se comprometen a integrarse.

El jefe de la policía de Colonia, Wolfgang Albers, fue destituido el viernes en medio de las críticas por la gestión de los hechos.

Brigitte Venator y Sara Khan contribuyeron con este reporte.