El presidente Barack Obama entró a la recta final de su segundo mandato este 12 de enero al dar su último discurso sobre el estado de la Unión.

(CNNMoney) – El presidente Barack Obama asumió el cargo en medio de la Gran Recesión en 2009 y afrontó grandes retos durante sus dos periodos de mandato. En esta oportunidad hacemos un análisis de su desempeño económico que se refleja en 10 indicadores medidos desde 2009 hasta la fecha.

1. Desempleo

En medio de Gran Recesión el desempleo se disparaba a medida que las empresas recortaban empleos a diestra y siniestra cuando se dieron cuenta de que era poco probable que la economía se recuperaría pronto. El desempleo alcanzó el 10.3% en octubre de 2009 (que más tarde fue revisado a 10%), el peor nivel en 26 años.

Actualmente el desempleo está ahora de nuevo en 5%, un nivel que los expertos consideran “normal” para una economía saludable.

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2. Crecimiento del empleo

A principios de 2009, Estados Unidos estaba perdiendo alrededor de 800.000 puestos de trabajo al mes. El Congreso y Obama aprobaron medidas de estímulo y recortes de impuestos para alentar a las empresas a contratar de nuevo. La Reserva Federal también tomó medidas extraordinarias para arreglar la economía.

La contratación se recuperó… lentamente. Hubo que esperar hasta mayo de 2014 para que Estados Unidos finalmente recuperara los 8,7 millones de empleos perdidos durante la recesión.

Pero el empleo ha aumentado últimamente. Los últimos dos años han sido los más fuertes para el crecimiento del empleo en Estados Unidos desde 1999.

3. Crecimiento económico (PIB)

Una de las mayores críticas a la economía de Obama es que el crecimiento ha sido lento. Históricamente, la economía estadounidense se ha expandido 3% o más al año en promedio.

La Gran Recesión fue una cuchillada contra la economía. Desde entonces, Estados Unidos ha tenido dificultades para crecer a más del 2% anual. Se suponía que el 2015 sería un gran año, pero la Reserva Federal proyecta un crecimiento de apenas 2,1%, a medida que la economía mundial ha frenado el crecimiento en el país.

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4. Ingreso por hogar medio

Los estadounidenses siguen preocupados por sus bolsillos. Casi 3 de cada 5 dicen que “a veces” o” “con frecuencia” están preocupados por su situación financiera.

Una gran parte de la preocupación se deriva del hecho de que los ingresos no están creciendo. El ingreso medio de los hogares en Estados Unidos es ahora de 53.650 dólares; casi el mismo que era en 1996, tras ajustar por la inflación.

El ingreso por hogar aún no se ha recuperado desde que el presidente Obama asumió el cargo.

5. Mercado de valores

El 3 de marzo de 2009, el presidente Obama dijo que las acciones lucían una muy buena compra. Menos de una semana más tarde —el 9 de marzo— el mercado de valores alcanzó su punto más bajo después de la crisis financiera.

Desde entonces, el mercado de valores estadounidense ha estado en una racha tremenda de mercado alcista durante más de seis años. El S&P 500 ha ganado cerca de 200%. Hasta el momento, Obama se perfila para ser uno de los mejores presidentes para el mercado de valores en la historia moderna, incluso con el reciente retroceso en 2016.

6. Cupones de alimentos

Uno de los signos más claros de cuán afectadas resultaron las personas durante la recesión es que casi 50 millones de estadounidenses —aproximadamente el 15% de la población— necesitó cupones de alimentos.

El uso de cupones de alimentos alcanzó su punto máximo en 2013 y ha caído un poco desde entonces, aunque permanece mucho más alto que cuando el presidente Obama asumió el cargo en 2009. Es otra señal de que la recuperación no ha terminado todavía.

7. Manufactura estadounidense

La industria manufacturera ha sido un punto brillante en la economía de Obama. Se está desempeñando mucho mejor que antes de la recesión, según el índice de producción manufacturera.

Los esfuerzos para salvar la industria automotriz mantuvieron vivos puestos de trabajo, y ahora las ventas de automóviles están en auge de nuevo. Por otra parte, el crecimiento explosivo del sector energético estadounidense, especialmente la producción de gas de esquisto en Dakota del Sur, Dakota del Norte, Pensilvania y Texas, ha impulsado nuevos empleos en energía y sectores afines.

La caída de los precios del petróleo se ha desacelerado en los últimos meses, pero todavía se encuentra en una posición mucho mejor que cuando Obama asumió el cargo. La manufactura incluso logró añadir algunos empleos en 2015 a pesar de los vientos en contra.

8. Precios de la vivienda

La crisis financiera fue causada en parte por demasiadas casas que fueron vendidas a personas que no podían pagarlas. Como resultado, el sector de la vivienda se vio fuertemente afectado por la Gran Recesión. La gente ha tenido dificultades para conseguir hipotecas, razón por la cual los compradores de vivienda son cada vez mayores.

Pero hay señales de esperanza. El precio medio de venta de las viviendas existentes en Estados Unidos es de 220.300 dólares, según la National Association of Realtors. Eso es aproximadamente el mismo precio que en 2006; antes de la crisis.

9. Precios de la gasolina

Los precios de la gasolina son conocidos por fluctuar salvajemente. Desde que el presidente Obama asumió el cargo, el promedio nacional de un galón de gasolina regular había registrado un precio máximo de 4 dólares en 2011 y un mínimo de 1,85 dólares por galón el mes en que asumió el cargo.

Los precios actuales son de 2 dólares por galón. Muchos estadounidenses están ahorrando cientos de dólares al año en las estaciones de servicio. Es dinero que están gastando en comer más veces fuera y en “miniderroches”.

10. Deuda pública de Estados Unidos

El Congreso y el presidente Obama gastaron mucho dinero para estimular la economía durante y después de la Gran Recesión. Estados Unidos ha tenido un déficit todos los años desde que Obama asumió el cargo, a pesar de que se ha vuelto más pequeño. El último déficit fue el más bajo desde 2007.

Muchos economistas observan la relación deuda-PIB, que muestra la cantidad de deuda que Estados Unidos tiene en relación con el tamaño de su economía.

Cuando el presidente Obama asumió el cargo, esa proporción era de alrededor de 50%. Ahora es del 75%, según las estimaciones de la Casa Blanca para 2015.