(CNN) - Le cubrieron su rostro y la acostaron.
Agnes no desea que ninguna niña experimente lo que le sucedió después.
“Ellos agarraron mis piernas y brazos”, dijo ella. “Ellos me extirparon. Me salía sangre”.
Sus genitales habían sido mutilados.
Agnes, quien ahora tiene 14 años, fue sometida al procedimiento en Costa de Marfil. Pero la práctica no está limitada únicamente a ese país, o incluso a unos pocos.
Por lo menos 200 millones de mujeres y niñas en 30 países ahora viven con mutilación genital femenina, de acuerdo con un nuevo informe de UNICEF publicado a tiempo para el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, MGF como suele ser abreviada la práctica.
Según el informe, 70 millones más de víctimas han sido sometidas a la “violenta práctica”, en comparación con la cifra prevista.
Aún se desconoce el número exacto.
“En cada caso, la MGF viola los derechos de las niñas y mujeres”, dice la subdirectora ejecutiva de UNICEF, Geeta Rao Gupta. “Debemos acelerar los esfuerzos —gobiernos, profesionales de la salud, líderes de las comunidades, padres y familias— para erradicar la práctica”.
Menores de 5 años
Aunque la mutilación de los genitales femeninos se lleva a cabo en muchos países, el informe dice que más de la mitad de quienes han sido sometidas a la misma viven solo en tres países: Indonesia, Egipto y Etiopía.
Los datos muestran que la mayor cantidad de mutilaciones en mujeres entre 15 y 49 años se lleva a cabo en Somalia, Guinea y Yibuti.
En gran parte de esos países, la mayoría de las niñas sometidas a la práctica son menores de 5 años. Aproximadamente una cuarta parte de todos los casos en el mundo eran niñas menores de 14 años.
“Empezamos a los tres meses”, dice Josephine Akissi Coulibaly, una ex escisionista en Costa de Marfil. “Son pequeñas y lo hacemos. A veces tienen 18 años. Otras veces incluso son madres. A menudo sangran”.
Aunque la mutilación genital femenina es ilegal en muchos países, muchas comunidades consideran esta práctica como parte de sus tradiciones culturales y continúan practicándola.
“Cuando intentas convencer a una escisionista, ella no prestará atención porque ese es su sustento”, dijo Molao Bomisso, director nacional de OIS Afrique, un asociado de UNICEF. “Pero seguimos insistiendo e insistiendo”.
La MGF por lo general se lleva a cabo en condiciones que carecen de la higiene apropiada, suministros y medicamentos. Como resultado, las niñas y mujeres sufren infecciones, dolorosas cicatrizaciones, discapacidades a largo plazo y en algunos casos la muerte.
‘El miedo aún vive dentro de mí’
El trauma psicológico es inmenso.
“Aún siento ese miedo dentro de mí, por esto tenía miedo de los hombres, de los chicos. No sabía si todo lo que hacías allí abajo era doloroso. Hasta hoy, eso sigue en mi cabeza”, dijo Kiouala Kone, de 51 años de edad, quien se convirtió en activista comunitaria tras ser sometida a la mutilación genital.
“Los profesionales de la salud pueden desempeñar un papel crucial para ayudar a ponerle fin a la Mutilación Genital Femenina”, recuerda la Organización Mundial de la Salud en su cuenta de Twitter.
En los últimos años ha habido un descenso en las tasas en varios países. Pero UNICEF dijo que la práctica sigue siendo una “preocupación a nivel mundial”. Advirtió que el progreso no es suficiente para seguir el ritmo del crecimiento de la población y el número de casos podría aumentar aún más en los próximos 15 años.
“Determinar la magnitud de la mutilación genital femenina es esencial para erradicar la práctica”, dijo Rao Gupta, subdirectora ejecutiva de UNICEF.
“Cuando los gobiernos recopilan y publican estadísticas nacionales sobre la MGF, ellos se encuentran en una mejor posición para entender la magnitud del problema y poder acelerar los esfuerzos a fin de proteger los derechos de millones de niñas y mujeres”.
UNICEF espera que con el apoyo de los gobiernos, de las comunidades y de los líderes religiosos, la práctica será abandonada para el 2030.
“Estamos luchando y las mujeres que están pasando por esto, tienen que venir y luchar con nosotros. En el oeste, el norte, en el este y en todas partes del mundo”, dijo Bomisso.
Para encontrar más información sobre cómo puedes ayudar a ponerle fin a la mutilación genital femenina, visita Impact Your World de CNN.
Don Melvin de CNN en Londres contribuyó con este reportaje.