(CNN) - Uno de los dos supervivientes de abuso sexual en la comisión del papa Francisco sobre el abuso de menores por parte del clero ha tomado un permiso para ausentease de la misma, anunció el Vaticano.
Pero Peter Saunders, un abierto crítico de la comisión papal, respondió: “No me he marchado y no me estoy marchando”.
Saunders, el fundador de la Asociación Nacional para Personas Abusadas en la Infancia, con sede en Londres, le dijo a los reporteros: “Fui designado por Su Santidad el Papa Francisco y solamente con él hablaré sobre mi posición”.
Una declaración del Vaticano dijo que la “dirección y propósito” de la Comisión Pontificia para la protección de los menores fue discutida en una reunión el sábado.
“Se decidió que el señor Peter Saunders tomara un permiso para ausentarse como miembro para considerar cómo podría apoyar mejor el trabajo de la comisión”, decía la declaración.
La comisión fue formada en 2014 para prevenir el abuso de menores, apoyar a las víctimas de abuso, revisar los programas de “formación” de sacerdotes, códigos de conducta y revisión de los candidatos para el sacerdocio.
El cardenal Sean Patrick O’Malley, de Boston, encabeza el panel.
En una conferencia de prensa, después del anuncio del Vaticano, Saunders comentó que la decisión lo tomó por sorpresa.
“Me pidieron que considerara mi papel o cuál debería ser mi papel en la comisión”, dijo.
“No decidí tomar una decisión o aceptar cualquier decisión sobre un permiso de ausencia. Dije que reflexionaría sobre que haría”.
Saunders dijo que se enteró sobre su supuesto permiso para ausentarse después de la publicación de la declaración.
“Me parece indignante que no se me haya dicho, que la declaración se haya realizado antes de que yo tuviera tiempo para reflexionar sobre lo que podría hacer a continuación”, dijo el antiguo profesor que fue víctima de abuso cuando era niño.
El anuncio de su partida viene días después de que Saunders le dijo a The Angeles Times que la última reunión de la comisión fue una “decepción” y que dudaba que el panel tuviera éxito en cambiar la manera en que la iglesia se encarga del abuso.
Su partida dejará a Marie Collins de Irlanda como la única superviviente de abuso en la comisión de 17 miembros, la cual incluye miembros del clérigo, monjas, académicos, trabajadores sociales y profesionales de la salud de todas partes del mundo.
En un comunicado, la Red de sobrevivientes de abusados por sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés), con sede en Estados Unidos, defendió a Saunders.
“Compartimos la frustración justificable de Pete Saunders con los funcionarios del Vaticano”, dijo el director, David Clohessy. “Ellos se niegan a tomar medidas rápidas, simples y de sentido común para proteger a los niños y disuadir el encubrimiento mediante el castigo de los clérigos que ocultan el abuso”.
Añadió que: “Pete ha sido una voz valiente, honesta e incansable a favor de los niños y las víctimas”.
En junio, el Vaticano anunció que el papa Francisco había creado un tribunal de la iglesia para juzgar a los obispos que fracasaron en proteger a niños del abuso sexual de sacerdotes, una medida durante mucho tiempo deseada por las víctimas de abuso y sus defensores.
El nuevo tribunal será parte de la poderosa Congregación para la Doctrina de la Fe, el principal comité de vigilancia de la iglesia católica. Desde 2001, la congregación ha juzgado a sacerdotes acusados de abuso sexual, pero no ha habido ninguna oficina del Vaticano con una función similar para juzgar obispos.
El tribunal fue propuesto por la Comisión Pontificia para la protección de los menores, pero defensores de los supervivientes tales como la Red de sobrevivientes de abusados por sacerdotes, dijeron que el tribunal no ha sido establecido.
Los críticos de la manera en que la iglesia ha manejado su escándalo por abuso sexual –el cual ha involucrado a miles de sacerdotes y víctimas– a menudo han argumentado que los obispos que en silencio reubican a los sacerdotes abusadores de parroquia en parroquia –lo cual tácitamente permite que los delitos continúen– deben ser castigados.
El nuevo tribunal fue defendido por O’Malley, quien desde hace mucho tiempo ha presionado al Vaticano para que se discipline a los obispos que no pudieron proteger a los niños.
Sin embargo, en su reunión semestral en St. Louis, en junio pasado, se vio como que los obispos católicos de Estados Unidos hubiesen sido tomados por sorpresa por la decisión. Varios comentaron que supieron del nuevo tribunal por primera vez cuando leyeron las noticias.
Hada Messia y Daniel Burke de CNN contribuyeron con este reporte