Barranquilla, Colombia (CNN) - Bikinis, piel desnuda, pintura en la cara, plumas…
Muy similar a lo que esperarías en esta época del año del Carnaval de Río, ¿verdad?
Bueno, seguro.
Pero el carnaval más famoso del mundo no tiene un monopolio en el frenesí de plumas.
En la ciudad costera colombiana de Barranquilla, uno de los mayores espectáculos del mundo de la danza y el esplendor cultural también está en pleno auge.
El Carnaval de Barranquilla es una espectacular exhibición de las costumbres y colores colombianos, con un toque caribeño.
La celebración de cuatro días, la cual se lleva a cabo del 6 al 9 de febrero, rivaliza con las festividades que acaparan los titulares del mundo en Río de Janeiro.
Los organizadores de Barranquilla trabajan todo el año para prepararse para lo que dicen es el segundo mayor carnaval del mundo, detrás de Río.
Barranquilla atrae a 1,5 millones de juerguistas mientras dura el carnaval, de acuerdo con Carla Celia, directora del Carnaval de Barranquilla.
La ciudad portuaria comercial del Caribe les da cabida a visitantes de todo el mundo, quienes llegan a ver a unos 25.000 artistas.
“Los hoteles alcanzan el 98% de su ocupación y la ciudad crea 20.000 puestos de trabajo directos e indirectos”, dice Celia.
Celebración del ‘yo caribeño’
El primer día del carnaval, conocido como la Batalla de Flores, el cual contó con una multitud de 600.000 personas este año, es la más grande y diversa de las fiestas, ya que incluye vestuario, música y bailes que representan los 220 años de historia del carnaval.
Las culturas indígenas y africanas son enfatizadas, similar al carnaval de Río.
Lo que hace que el carnaval de Barranquilla sea diferente es que los organizadores incluyen sus “13 expresiones musicales distintas” que, aunque sean originarias de África u otras raíces, están imbuidas con los colores y los brillos de Colombia.
Las personas de todos los sectores de la sociedad hacen actuaciones en los desfiles.
“Es genial ver que todo tipo de personas colombianas se unen”, dice Saskia Werner, visitante de los Países Bajos. “Eso convierte a Colombia en un lugar hermoso”.
Gran Caribe
El carnaval de Barranquilla tiene un tono que es claramente caribeño, separando a la Colombia costeña de la Colombia de las montañas.
El carnaval “comparte los sentimientos de todos en la alegría, la música y la conciencia del yo caribeño”, dice Celia.
Al igual que el Martes de Carnaval, los eventos de Barranquilla incluyen personajes que llevan a los espectadores a un mundo de fantasía, al mismo tiempo que provocan risa.
Este año, los artistas disfrazados parodiaron el brote de Zika, a El Chapo y al último presidente venezolano, Hugo Chávez, e incluso al papa Francisco, una sorprendente afrenta en una nación firmemente católica.
En un festival que tiene como objetivo celebrar todos los placeres de la vida, la risa es un ingrediente obvio y bienvenido.
El trabajo del escritor independiente Justin Calderón ha aparecido en The New York Times, Newsweek (Japón), Global Post, Borneo Post y The Nation (Bangkok).