(CNN) – Este viernes la FIFA votó para elegir a un nuevo presidente y así tratar de pasar de uno de los episodios más polémicos de su historia.
El Congreso de la FIFA aprobó este viernes importantes reformas, entre ellas limitar el mandato presidencial, separación de las partes de ‘fútbol’ y ‘negocios’ de la organización, mayor transparencia (que incluye publicar los salarios, sobre todo el del presidente) e incorporar más mujeres y miembros independientes entre otras.
Cinco hombres, con sus propias ideas y agendas, inicialmente presentaron su candidatura para reemplazar a Joseph Blatter, y convertirse en el nuevo líder del órgano rector del fútbol mundial.
Gianni Infantino, secretario general de la UEFA, el organismo del fútbol europeo, salió elegido en segunda ronda.
En una primera votación, Jerome Champagne salió eliminado por el número de votos.
El que tome el relevo de Blatter se enfrenta a un poderoso reto: restaurar la confianza del público en la FIFA.
Detenciones, acusaciones de corrupción e irregularidades han arrastrado la reputación de la organización al nivel del suelo.
Las autoridades suizas están investigando el proceso de licitación que rodea a los Mundiales de 2018 y 2022 –en Rusia y Qatar, respectivamente-.
Los candidatos
Gianni Infantino, secretario general de la UEFA, el organismo del fútbol europeo.
A pesar de tener que defenderse de las acusaciones de que es un delegado de Michel Platini –quien también fue suspendido por corrupción-, dijo que confía en recibir un número de votos procedentes de África, aunque el órgano de gobierno del continente se comprometió a apoyar a otro candidato.
Ese candidato era el jeque Salman bin Ebrahim Al Khalifa, quien cree que puede ganar con los votos procedentes de África y Asia.
Salman, presidente de la Confederación Asiática de Fútbol y exlíder de la asociación de Bahrein, vio su campaña perseguida por acusaciones de violaciones de los derechos humanos -que ha rechazado firmemente.
Tokio Sexwale, candidato de Sudáfrica, retiró su candidatura este viernes antes de las votaciones.
El príncipe jordano Ali Bin Al-Hussein, quien ya se presentó a las elecciones del año pasado –que perdió contra Blatter-.
Jerome Champagne, que ha trabajado para la FIFA en el pasado, completa el grupo. Recibió apenas un puñado de votos y se retiró en primera ronda.
Champagne, exdiplomático francés, anteriormente se desempeñó como director de relaciones internacionales de la FIFA, mientras que Sexwale trabajó en el comité organizador de la Copa del Mundo 2010 de Sudáfrica.
¿Cómo llegamos aquí?
Cuando Blatter fue reelegido como presidente de la FIFA por quinta vez el pasado mes mayo, pocas personas podían predecir la rapidez con la que se desmoronaría su reinado.
Blatter, quien fue elegido por primera vez en 1998, le ganó la votación al príncipe Ali.
Días antes habían arrestado en Zurich a varios oficiales del organismo por acusaciones de crimen organizado y lavado de dinero.
Y tan solo días después de su reelección, Blatter anunció que se retiraba.
En diciembre pasado, la FIFA anunció la suspensión del presidente de la organización, Blatter, y al dirigente de la UEFA, Michel Platini. Los exfuncionarios fueron suspendidos de cualquier actividad en el mundo del fútbol a nivel naciones e internacional inicialmente por ocho años. Esta semana, el Comité de Apelaciones redujo la suspensión en dos años.
El Comité de Ética de la FIFA dictaminó que tanto Blatter como Platini habían roto Código Ético del organismo en relación con conflictos de interés, violación de la lealtad y ofrecer y recibir regalos. Fueron absueltos de las acusaciones de soborno y corrupción.