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(CNN) – Ahí estaba, el líder el mundo libre, el presidente Lyndon Baines Johnson, abordo del avión presidencial Air Force One de pie en frente a los reporteros, desnudo como dios lo trajo al mundo.

Para ser justos, era un día de verano, muy caluroso.

Johnson, que no era un tipo tímido, acababa de dar un discurso durante su campaña de elección en 1964.

Había invitado al reportero de la Casa Blanca Frank Cormier y a dos colegas a una rueda de prensa improvisada a bordo del avión, según el libro de Cormier “LBJ: Así era él”.

No todos los días un presidente de los Estados Unidos se quita la camiseta y los pantalones mientras responde preguntas sobre la economía.

Cómo lo describió Cormier, Johnson “se arrancó su ropa interior”. Luego, como si nada hubiera pasado, siguió hablando mientras que él “estaba de pie completamente desnudo y moviendo su toalla de un lado a otro para dar énfasis a sus palabras”.

Normal. Sólo otro día en el Air Force One.

El avión en el que iban ese día los reporteros era especial. “Se puede decir que es el avión histórico más importante en el mundo”, dijo el historiador de la aeronave Jeff Underwood en 2013. Su código es SAM 26000

¿Por qué?

Básicamente porque muchos episodios históricos han tenido lugar abordo del avión.

Un presidente tomó posesión en el Air Force One

Menos de un año antes de su memorable entrevista, Johnson había tomado juramento como presidente a bordo de ese mismo avión.

Era noviembre de 22 de 1963, una fecha que muchos estadounidenses recuerdan bien. Johnson tomó posesión apenas horas después de que el presidente John F. Kennedy fuera asesinado en Dallas.

Lo hizo con la juez Sarah T. Hughes, la única mujer en tomarle juramento a un mandatario de EE.UU.

Llevó el cuerpo de John F. Kennedy de Dallas a Washington

Con un nuevo presidente, la viuda de Kennedy, Jacqueline, acompañó el cuerpo del expresidente, que fue puesto en un ataúd en la parte de atrás de la aeronave.

Una porción de la pared del avión tuvo que ser cortaba para hacer espacio.

Pocos días después de que el SAM 16000 aterrizara en Washington, la aeronave hizo un vuelo de alta velocidad en el funeral de Kennedy en el cementerio de Arlington.

Llevó a Nixon a su histórica misión a China

En 1972, el primer encuentro entre líderes de China y Estados Unidos abrió la puerta a las relaciones diplomáticas entre las dos naciones, lo que eventualmente le dio una ventaja a Washington durante las negociaciones del tratado de armas con la Unión Soviética.

Llevó a tres expresidentes en el mismo vuelo a Egipto

Former Presidents Ford, Nixon and Carter on the steps of Boeing VC-137C SAM 26000 (Air Force One).

En 1981, el SAM 26000 llevó a los expresidentes Nixon, Jimmy Carter y Gerald Ford al funeral del presidente de Egipto Anwar Sadat.

No fue un viaje del todo cordial, según escribiría Carter años después. Tenían sus razones: especialmente Carter y Ford. Cinco años antes, Carter, un demócrata, había derrotado al republicano Ford. La tensión también se sentía entre los equipos de los mandatarios. Tenían que hacer fila para usar los baños y discutían sobre quién recibía el pedazo más grande de carne, según el autor Ronald Kessler.

Luego Nixon “sorprendentemente alivió la tensión” con “cortesía y elegancia”, reveló Carter. Abordo del Air Force One, dos antiguos enemigos desarrollaron una camaradería y luego una amistad, dijo el historiador Douglas Brinkley.

Visitas reales y muertes presidenciales

El avión también llevó a la Reina Elizabeth II alrededor de los Estados Unidos durante su visita a 1983. Llevó el cuerpo de LBJ tras su muerte en 1973, y luego de la muerte de Nixon en 1994, llevó su ataúd a California.

¿Dónde puedes verlo?

Los que están acostumbrados a ver al presidente volar en el enorme 747 podrían sorprenderse sobre el tamaño relativamente pequeño del SAM 26000. Apenas tiene espacio para 40 pasajeros. Una versión militar de un Boeing 707, con un cuerpo delgado, de una sola fila, cuatro motores.

El avión ahora está en el Museo Nacional de la Fuerza Aérea en Dayton, Ohio, y puedes caminar por el pasillo y ver a través del plexiglass dónde se sentaba el presidente a atender sus llamadas. También puedes ver el área donde el personal trabajaba durante largos vuelos.

Y sí, puedes ver el pequeño cuarto donde LBJ sacudió su toalla para dar énfasis a sus palabras en ese caluroso día de 1964.