(CNN Español) – La comedia de Sacha Baron Cohen no tiene límites: se ha burlado de políticos y de la cultura estadounidense y suele poner el dedo sobre la llaga en temas polémicos como el racismo, sexismo y antisemitismo entre otros.
En su nueva película, los Hermanos Grimsby, el blanco de sus chistes ahora es Donald Trump, y de una manera que ha causado polémica pero que también se ha ganado los aplausos de las audiencias británicas, según los diarios locales.
En la cinta, dos hermanos crecen separados porque son adoptados por familias distintas. Mientras uno de ellos (Mark Strong) se convierte en un espía de categoría mundial, el otro (Baron Cohen) no se convierte en un adulto tan brillante ni sofisticado; es un hombre de familia afiebrado fanático del fútbol, un hooligan. La historia se desarrolla cuando los hombres se reencuentran y deben formar un equipo inesperado para completar una misión de alta seguridad.
Donald Trump no es un personaje principal de la trama ni hace un cameo en la película, pero aparece en la televisión en una escena cuando se comunica que el magnate ha contraído sida. Según la historia de la película, se contagió con la sangre de Daniel Radclife (estrella de Harry Potter interpretado por un doble) que a su vez se contrajo la enfermedad porque le rociaron sangre contaminada en la boca.
Según el diario The Telegraph, en el lanzamiento de la cinta en Reino Unido el teatro aplaudió en esta escena.
Sacha Baron Cohen usó una gorra con slogan de Trump durante la premiere y se presentó a todos como su personaje de los Hermanos Grimsby. Sosteniendo una pistola falsa y un vaso de cerveza dijo que apoyaba la campaña del magnate, mientras algunos actores llevaban mensajes de apoyo al precandidato republicano.
El magnate no se ha pronunciado sobre la película, que se estrena el 11 de marzo en Estados Unidos.