Testigos dijeron a investigadores que oyeron a los detenidos que lloraban y gritaban con angustia y golpeaban las paredes del contenedor.

(CNN) – Un grupo de derechos humanos dice que ha salido a la luz la prueba de que las fuerzas del gobierno de Sudán del Sur asfixiaron deliberadamente a más de 60 hombres y niños en un contenedor de envío.

Testigos entrevistados por Amnistía Internacional informaron que soldados del gobierno arrestaron arbitrariamente a docenas de hombres y niños en los pueblos de Luale y Leer en octubre del año pasado. Luego, ellos los forzaron a entrar en un contenedor de envío sin ventilación con sus manos atadas a sus espaldas, según un informe publicado por Amnistía Internacional.

Los testigos también le dijeron a los investigadores que oyeron a los detenidos que lloraban y gritaban con angustia y golpeaban las paredes del contenedor mientras los oficiales miraban.

La organización entrevistó a más de 40 personas, una de las cuales dijo que vio que los soldados abrían el contenedor para sacar cuatro cuerpos, y luego lo cerraban otra vez y dejaban adentro a los que quedaban vivos.

A la mañana siguiente, todos menos uno del grupo habían muerto, según el informe.

“Docenas de personas sufrieron una muerte lenta y agonizante a manos de las fuerzas del gobierno que tendrían que haberlos protegido”, dijo Lama Fakih, asesora general de crisis de Amnistía Internacional, en una declaración. “Esos asesinatos ilegales deben ser investigados y todos los responsables llevados ante la justicia”.

Después los cuerpos fueron cargados en un camión y abandonados en un campo abierto en Leer, según Amnistía Internacional, la cual dice que sus investigadores encontraron restos humanos en el lugar.

Testigos dijeron que los hombres reunidos eran estudiantes, comerciantes y cuidadores de ganado más que combatientes.

Los investigadores de Amnistía Internacional reportaron que encontraron esqueletos destrozados en el lugar.

‘Este crimen atroz’

El gobierno de Sudán del Sur niega las acusaciones levantadas contra él.

“Hemos sido informados del reporte y tomamos cosas como esta muy seriamente”, le dijo Ateny Wek, portavoz de la República de Sudán del Sur, a CNN. “Hacemos todos los esfuerzos para investigar las acusaciones dirigidas a nuestras fuerzas”.

“Sin embargo, nuestras fuerzas no cometieron ninguna violación a los derechos humanos. Hay innumerables bandidos y milicias independientes que están activas en esa área”, dijo Wek. “Nuestras fuerzas no asesinan civiles. Puede ser que ocasionalmente hayan muertes accidentales debido al fuego cruzado, pero el ejército de Sudán del Sur no es responsable de este crimen atroz. Tenemos la intención de investigar a los responsables y llevarlos ante la justicia”.

Una historia sangrienta

Después de décadas de guerra, Sudán del Sur se separó de Sudán en 2011. Pero en 2013, el presidente Salva Kiir acusó a su despedido suplente, Riek Machar, de intentar derrocarlo en un golpe de estado y la nación más joven del mundo se vio envuelta en un violento conflicto.

El país dividido entre fronteras tribales… la comunidad Nuer respaldaba al líder rebelde Machar mientras que el presidente pertenece a la tribu Dinka.

Desde entonces, las milicias leales a ambos hombres batallaron entre sí en una amarga y sangrienta guerra civil que ha costado miles de vidas y ha desplazado a millones.

Historias de canibalismo, violaciones en masa y niños obligados a ser soldados circularon ampliamente el año pasado cuando la Unión Africana publicó un informe de violaciones a los derechos humanos perpetradas por todas las partes como resultado del conflicto.

Bajo amenaza de sanciones de la ONU, ambas partes firmaron un acuerdo de paz en agosto de 2015; sin embargo, si bien es cierto que en menor medida, los combates han continuado por todo el país.