Paul Walker murió el 30 de noviembre de 2013 en un accidente de automóvil presuntamente por exceso de velocidad.

Kristine Rodas, la viuda de Roger Rodas (quien conducía el auto), interpuso la demanda.

Walker, estrella de las cintas Rápido y Furioso, iba en el auto con Rodas.

Walker y Rodas murieron el 30 de noviembre de 2013 cuando el Porsche se salió de control en un camino de Santa Clarita, California, y “se estrelló contra un poste de luz y varios árboles”, según una investigación del Departamento del Alguacil del condado de Los Ángeles. Walker tenía 40 años y Rodas, 38.

El auto iba a una velocidad de entre 129 y 150 kilómetros por hora al momento del impacto, según el informe.

En el informe de un médico forense, que se emitió en 2013, se señaló que Walker sobrevivió al impacto pero murió por las lesiones y el incendio posterior.

La otra demanda que interpuso Meadow Walker, la hija del actor, no se verá afectada por el fallo del lunes, de acuerdo con Jeff Milam, su abogado.

“Meadow seguirá luchando por que Porsche se haga responsable de vender un producto defectuoso que mata”, señaló Milam en un comunicado.

Meadow Walker interpuso su demanda en septiembre de 2015 y en ella se indica que el auto tenía varios errores de diseño.

“El vehículo carecía de las características de seguridad que se encuentran en autos de carreras bien diseñados e incluso en los autos de calle menos costosos de Porsche”, según la demanda.

Los investigadores del departamento del alguacil determinaron que no había habido falla mecánica alguna que provocara que el Porsche se saliera del camino.

Walker se encontraba tomando un descanso del rodaje de la cinta Rápido y Furioso 7cuando ocurrió el accidente. La cinta, uno de los mayores éxitos de taquilla de 2015, se terminó con la ayuda de sus dos hermanos, quienes lo suplieron en algunas escenas.

Con información de Tony Marco y Steve Forrest.