(CNN Español) – El Partido Progresista de Brasil (PP) anunció el martes que dejaba de apoyar al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, según la agencia estatal Agencia Brasil.
Este movimiento deja a Rousseff aún más sola, mientras el Congreso se prepara para un crucial voto el domingo, sobre si somete a juicio político a la mandataria.
El PP tiene 47 legisladores, de un total de 513, en la Cámara baja.
Esta no es la primera vez que un socio rompe con Rousseff. A finales del mes pasado, su principal partido aliado, el Partido do Movimento Democrático Brasileiro (PMDB), rompía la coalición que mantuvo con el gobierno en los últimos años.
Para someter a juicio político a Rousseff, al menos 342 (dos tercios) de los 513 miembros de la Cámara baja deben votar a favor.
Si lo hacen, el caso será enviado al Senado, donde una mayoría de senadores tendría que iniciar un juicio político.
El lunes, un comité del Congreso en la Cámara baja votó a favor del juicio político a Rousseff.
La propuesta de destitución ahora será llevada al pleno de la Cámara baja, donde los representantes comenzarán a debatir el viernes. Se espera que la votación final ocurra el domingo.
Los legisladores acusan a Rousseff de ocultar un déficit presupuestario para ganar la reelección en 2014. Su presidencia se ha visto sacudida por un escándalo de corrupción masiva y una profundización de la recesión.
Entre los investigados está el presidente de la Cámara baja, Eduardo Cunha, quien dirige las peticiones de destitución de Rousseff.
Rousseff ha acusado a Cunha y a sus partidarios de organizar “un golpe” en su contra.
Si Rousseff es acusada, el vicepresidente Michel Temer asumiría la presidencia.
Flora Charner contribuyó con este reporte.