(CNN) – El miércoles, el senador por Texas, Ted Cruz, acusó a los partidarios de Donald Trump de “comportarse como mafiosos líderes de sindicatos” en busca de la nominación del Partido Republicano, y dijo durante la asamblea ciudadana de CNN que están intimidando a los posibles delegados de la Convención Nacional Republicana.
“Donald y su equipo, es casi como si fueran sujetos en un curso de psicología clínica. La conducta que tienen, literalmente, es por lo que acusan a otros”, le dijo Cruz al moderador Anderson Cooper durante el evento, el cual se llevó a cabo en Nueva York antes de las primarias del martes.
Al citar amenazas que la policía de Indiana ha reportado en contra de delegados, Cruz dijo: “No deberíamos estar intimidando a los delegados”.
“Lo que a Donald no le gusta es perder las elecciones”, dijo el senador de Texas.
Camino a la nominación
Cruz también predijo que Trump tendría problemas para obtener el apoyo de los republicanos en una convención abierta.
“En Cleveland, creo que si se trata de una convención abierta … vamos a estar en una posición mucho más fuerte para ganar la mayoría de los delegados y ganar la nominación del partido”, dijo Cruz.
“En Wisconsin, el día antes de la elección, Trump predijo una gran victoria”, dijo Cruz. “Lo que vimos fue que el partido se unió, y eso es lo que se necesita para ganar la nominación”.
El senador por Texas también se burló de las acusaciones de Trump en relación a que las reglas del proceso hacia la nominación republicana están “en su contra” y a que el partido nacional espera que pierda.
“Cualquiera que sepa algo sobre Washington sabe que la élite del partido no está apoyándome para que gane”, dijo Cruz. “Las reglas son simples: eres electo si ganas una mayoría de los delegados en las elecciones. Creo que la forma en la que ganas es si le trasladas tus argumentos a los votantes y ganas sus votos”.
¿Rubio como vicepresidente?
Cuando se le preguntó si consideraba a Marco Rubio, quien fuera su rival como candidato presidencial, como vicepresidente, Cruz no dijo directamente que lo estaba considerando, pero no quiso descartarlo.
“Serías un tonto si no lo consideraras; es muy, muy talentoso”, dijo Cruz. “Pienso muy bien de Marco; él es un comunicador increíble”.
Cruz dijo que la candidatura de Rubio para el Senado en 2010 lo inspiró a postularse en 2012.
También elogió el humor de Rubio, al recordar la ocasión en la que él vio pornografía en internet con quien era jueza en aquel momento, Sandra Day O’Connor, mientras trabajaba en la Corte Suprema. Cruz escribió acerca del episodio en uno de sus libros y Rubio le expresó en un mensaje de texto lo sorprendido que se había sentido cuando leyó al respecto por primera vez.
“¡Vaya! ¿Ves pornografía? Nuestros investigadores de la oposición lo pasaron por alto”, decía el mensaje de Rubio, según dijo Cruz.
El tono de la campaña
Cruz negó que él hubiera desempeñado un papel en el tono intenso de la contienda republicana, o en los continuos ataques entre él y Trump respecto a sus esposas.
Anteriormente en la campaña, Trump había prometido “decir la verdad” sobre Heidi Cruz, y retuiteó una imagen poco favorecedora de ella.
“Cuando hablas acerca de las disputas entre las esposas, escucha, Melania es una mujer hermosa y parece haber sido una madre maravillosa para sus hijos”, dijo Cruz. “Nunca he dicho —y nunca diría— algo remotamente negativo acerca de la familia o los hijos de Donald”.
“Por mi parte, no debería haber tregua porque no deberíamos estar teniendo esos ataques, deberíamos estar hablando de temas importantes”, añadió.
Sin embargo, anteriormente en la conversación, Cruz expresó dudas en relación a que verdaderamente ignorara la presencia de Trump en las redes sociales… y admitió que sigue a su rival en Twitter.
“Podrías encontrarte solo en el bosque en medio de la nada”, dijo, “y de alguna forma, aún escucharías los tuits de Donald”.
Lo acompaña su familia
Más adelante, a Cruz lo acompañó su esposa, Heidi en el escenario. Ella dijo que pensaron mucho en la decisión de que Cruz se postulara a la presidencia mientras criaban a dos niñas pequeñas, pero se refirió a ella como “una increíble experiencia de aprendizaje”.
“Les hemos dado muchas opciones, y ellas quisieron salir de gira con nosotros, querían ser parte de esto. Creo que entienden que esto es algo más grande que nuestra familia”, dijo Heidi Cruz.
“Y ellas están realmente emocionadas por ser parte de algo que su papá está haciendo, algo que sus padres están haciendo, y saben que es por otras personas”, dijo. “Hablamos de eso desde el principio: la razón por la que papá se postularía a la presidencia era para hacer que este país fuera un mejor lugar para otros niños también. Así que ellas estaban realmente emocionadas por ver qué era lo que eso significaba”.
Las hijas de Cruz
Caroline, de 7 años, y Catherine, de 5 años, se unieron a sus padres para hablar de fiestas de cumpleaños y de sus cosas favoritas.
Caroline, quien cumple 8 años el jueves, dijo esperaba con ansias su fiesta de cumpleaños de Build-a-Bear.
Ella también admitió, con alguna ayuda de su mamá, que su estado favorito era Nueva York, y que en particular le gusta la tienda American Girl. A las niñas también les gustaría invitar a la estrella del pop Taylor Swift a la Casa Blanca, si su papá llegara a ganar la presidencia.
Ted Cruz habló un poco de las diferencias entre Caroline (quien dijo que era “pícara”, igual que él) y Catherine, quien permaneció callada durante todo el tiempo que estuvo en el escenario, sentada en las piernas de su mamá.
Dijo que Catherine da los mejores abrazos, a los que llamó “abrazos de malvaviscos”.
Las raíces de Cruz
Cuando Cooper le preguntó si era más un producto del Noreste o de Texas, Cruz eligió al estado de la estrella solitaria.
“Cuando salí para estudiar en la Escuela de Derecho de Harvard, mi papá en tono de broma se refirió a eso como trabajo misionero”, dijo Cruz.
Cruz había completado su carrera en la Universidad de Princeton para ese momento, y se convirtió en el primer miembro de su familia en asistir a una universidad de la Ivy League.
“Que me aceptaran en Princeton fue algo extraordinario”, dijo. “Francamente era un mundo que no conocía. Cuando llegué, tuve miedo. Habían muchos jóvenes que eran hijos de directores ejecutivos y titanes en Wall Street, y personas con fama, riqueza y poder”.