(CNN) – Dos de los aviones de combate más avanzados del mundo tocaron tierra por primera vez en Rumania, cerca de las orillas del Mar Negro, y a solo un pequeño salto de Ucrania, la península de Crimea y Rusia.
Estados Unidos envió jets F-22 al sureste de Europa dos semanas después de que aviones de combate rusos hicieron maniobras demasiado cerca de un buque de guerra estadounidense en el Mar Báltico.
Oficialmente fueron para un ejercicio de entrenamiento de la OTAN, que forma parte del programa de respuesta rápida que muestra con qué grado de eficacia y rapidez se pueden mover los aviones de combate de Estados Unidos y las tripulaciones y a una base de operaciones.
Pero también fue una demostración de fuerza de los aliados de la OTAN en el Mar Negro, donde Rusia está construyendo rápidamente su equipo militar.
Los F-22 son conocidos por su velocidad y sigilo, siendo capaces de viajar al doble de la velocidad del sonido y difíciles de detectar en el radar.
Los aviones aterrizaron en el aeropuerto Mihail Kogalniceanu, cerca de la ciudad rumana de Constanza. Es de importancia estratégica para la OTAN y sus aliados, porque Constanza está en el Mar Negro, cerca de la frontera con Ucrania, Crimea y Sevastopol, hogar de la flota rusa en la zona.
Rusia anexionó Crimea de Ucrania en 2014 y continuó sus ejercicios militares en la zona mientras se estima que gastará 2,4 millones de dólares para mejorar su capacidad naval.
Pero la última molestia generada por Rusia sucedió hace unos días, cuando dos aviones rusos volaron muy cerca del buque USS Donald Cook cuando este navegaba en el Mar Negro.
El Cook calificó de “agresivas” las múltiples maniobras de vuelo que se realizaron “en las cercanías de la nave”, según una declaración del Comando Europeo a principios de este mes.
El embajador estadounidense en Rumania, Hans Klemm, saludó a los aviones y sus tripulaciones el lunes. Dijo a la prensa que Estados Unidos y Rumania estaban comprometidos con su sociedad en la OTAN y la mejora de la seguridad en la región después de “la agresión por parte de Rusia que ha traído tanta inestabilidad en esta parte del mundo durante los últimos dos o tres años”.
Rusia se ha quejado de que es la OTAN, y no Moscú, la responsable de las crecientes tensiones.