(CNN) – Al menos 50 personas murieron tras un ataque aéreo sobre un hospital y edificios colindantes en un vecindario controlado por los rebeldes en Alepo, Siria.
Al menos seis de los fallecidos eran personal del hospital: dos doctores, dos enfermeras, un guardia y un trabajador de mantenimiento, según Pablo Marco, director de operaciones para Médicos sin Fronteras en el Medio Oriente.
El hospital de Al Quds está apoyado por Médicos Sin Fronteras.
El director del hospital y varios testigos dijeron que un misil lanzado desde un jet de combate alcanzó la zona del hospital. No está claro a quién pertenecía el jet ni de donde procedía.
La agencia de noticias estatal de Siria (SANA) publicó un comunicado en el que se negaba que los aviones del gobierno fueran responsables del ataque, y el Ministerio de Defensa de Rusia emitió un comunicado diciendo que no participado en el bombardeo. Fuerzas del gobierno sirio, respaldadas por la fuerza aérea rusa, llevaron a cabo una gran ofensiva en Alepo en los últimos meses.
Un militar estadounidense dijo a CNN que las fuerzas estadounidenses no estaban operando en el área del hospital.
Marco dijo a CNN que dos bombas alcanzaron edificios cercanos al hospital. Los heridos fueron trasladados al centro y los familiares corrieron allí. Una tercera bomba cayó en la puerta de la instalación, provocando muchas de las víctimas, dijo.
“No podemos estar seguros de quién es responsable de este ataque”, dijo.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo a CNN que 148 civiles murieron en Alepo en los últimos seis días: 99 en la área rebelde y 49 en el área bajo control del régimen.
El enviado de Naciones Unidas a Siria, Steffan de Mistura, advirtió el miércoles que el incremento de violencia está amenazando el cese al fuego. “En las últimas 48 horas, tenemos una tasa de un sirio asesinado cada 25 minutos. Un sirio herido cada 13 minutos, dijo, hablando desde Ginebra, Suiza.
Mohammed Eyad Kourdi contribuyó con este reporte.