(CNN Español) – La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicaron unas cifras este jueves que han encendido las alarmas sobre la crítica situación que viven más de 13.000 personas en Chocó, un departamento en el occidente de Colombia.
Según cifras de ACNUR, desde marzo de este año en Chocó el conflicto armado ha causado que más de 6.000 personas sean víctimas de desplazamiento forzado y que 7.000 más hayan quedado confinadas o con restricción de movilidad; no pueden salir a pescar o ir a sus cultivos ni a la escuela.
La agencia afirma que esto se debe a enfrentamientos “entre grupos armados ilegales y otras acciones armadas en el marco del conflicto armado interno” y pide que para evitar que se siga afectando a la población civil los actores del conflicto deben cumplir “con todas sus obligaciones bajo el Derecho Internacional Humanitario y en particular aquellas de no establecer bases cerca de asentamientos de población civil y de no realizar bombardeos que pongan en riesgo a esta población”.
El gobierno de Colombia lleva negociando tres años con la guerrilla FARC buscando una salida al conflicto armado que ya cumple más de 50 años en el país. En el comunicado de ACNUR no queda claro cuáles son los grupos ilegales armados.
Como parte de los diálogos de paz en La Habana, Cuba, las FARC declararon un cese unilateral al fuego, primero el 20 de julio y luego en agosto de ese año anunciaron que lo extenderían indefinidamente.
Las víctimas del desplazamiento son en su mayoría indígenas y comunidades negras.
“Con mucha preocupación observo el grave riesgo en el que se encuentran los pueblos indígenas del sur del departamento del Chocó ante los enfrentamientos entre el ejército y actores armados ilegales. A estos últimos les insto a no utilizar a la población civil como escudo humano y a la fuerza pública le exhorto a observar en todo momento los principios de protección, distinción, precaución, necesidad militar y proporcionalidad en el marco de sus operaciones, también todas las precauciones en el ataque y la defensa a fin de minimizar el riesgo a los pueblos y comunidades indígenas y sus territorios”, afirmó Todd Howland, Representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, citado por ACNUR.
La ONU hizo un llamado para garantizar la protección de la población afectada, pidieron asistencia humanitaria y mayores medidas de seguridad en la zona.
“Finalmente recomendamos mantener un diálogo entre las poblaciones afectadas y las instituciones de todos los órdenes territoriales para asegurar que la atención que reciban corresponda a sus necesidades y se aplique el debido enfoque diferencial”, dice la publicación de ACNUR.
CNN se comunicó con el Ministerio del Interior para obtener comentario sobre esta situación pero a través de la oficina de comunicaciones dijeron que no se pronunciarían por el momento.