El estrés nos acompaña diariamente, tanto en el trabajo como en lo personal. El Dr. Enrique Aubá, codirector del Departamento de Psiquiatría de la Clínica Universidad de Navarra asegura que “lo mejor es aceptar la ansiedad porque, por lo general, solemos estar en tensión”.
Todos tenemos estrés y este influye sobre todo tipo de patologías. Por eso, es esencial aceptarlo y aprender a vivir con ello. Existen diferentes soluciones, que van desde la psicoterapia hasta el tratamiento farmacéutico. Sin embargo, desde los últimos años, se están empezando a utilizar distintas terapias corporales y de control de la atención.
Entre estas, destaca el mindfulness, una práctica budista introducida dentro del modelo médico de occidente por el Dr. Jon Kabat-Zinn, hace más de 30 años. Según explica Arantxa Díez, enfermera del Departamento de Psiquiatría de la Clínica Universidad de Navarra, el mindfulness es la práctica de la atención plena.
Se trata de trabajar conscientemente con nuestro estrés, dolor, enfermedad, pérdida o con los desafíos de nuestra vida. Esta aplicación terapéutica se resume en seis actitudes:
- No juzgar: muchas veces no puedes cambiar tus circunstancias, pero lo que sí puedes manejar es tu actitud frente a lo que te rodea.
- Ceder: no adherirse siempre a lo que nos agrada. No pasa nada si no haces las cosas perfectas. Lo importante es mejorar poco a poco.
- Aceptación: aceptar tu presente poniendo el acento en lo positivo y dejando de lado las sensaciones que te llevan a pensar en negativo, como actos del pasado.
- Mente de principiante: vivir la experiencia como si fuera la primera vez, dispuesto aprender. Esto ayuda a despreocuparse.
- Paciencia y confianza: confía en que eres capaz de conseguir todo aquello que te propongas, no te rindas, es cuestión de tiempo.
- No obsesionarse: Ya llegarás a la meta. Se trata de disfrutar del camino.