Nota del editor: Estratega republicano, fundador del Centro de Estudios Estados Unidos-México de la Universidad de Texas, coordinador nacional de Voto Hispana para Campaña Presidencial de John McCain. Es autor de The New American Pioneers y analista político de CNN en Español.
Estamos frente a la Convención Republicana, después de algunos meses de una contienda a la que muchos le hemos seguido los pasos con detenimiento, manifestando los pros y los contras de la plataforma republicana y de su candidato.
A estas alturas, es claro que todos los esfuerzos desplegados en las últimas semanas para frenar al candidato republicano Donald Trump no han dado resultado. Aún así, hay un amplio sector del Partido Republicano, entre los que nos encontramos muchos hispanos, que nos oponemos con determinación a la candidatura este personaje. ¡Creo que Donald Trump en la Casa Blanca sería un peligro nacional e inclusive mundial!
Entre este sector que se opone a él, un importante número de delegados en la Convención ha manifestado su descontento (sin éxito aparente) ante la posibilidad de estar forzados a votar por un candidato que no es consistente con los postulados del Partido Republicano y que, por lo contrario, ofrece posturas cada vez más alejadas de sus principios.
Pregunta: ¿con todo este descontento, es razonable que pilares del Partido Republicano, inclusive expresidentes y exgobernadores —hablo de personas como Jeb Bush y Mitt Romney— se nieguen a votar por Donald Trump, se nieguen a ir a la Convención Republicana e, incluso, volteen hacia el candidato del Partido Libertario, Gary Johnson? Veamos porqué algunos piensan que sí es razonable. (En primer lugar, este favor se lo deben los libertarios al propio Trump, quien ha demostrado una increíble capacidad para hacerse de detractores, incluso dentro del mismo partido.)
Según algunos republicanos, el Partido Republicano tiene sólo tres pilares fundamentales: Freedom, Faith and Family, ninguno de los cuales representa Donald Trump. Muchos de los detractores de Trump (y de la Convención) sienten que su partido los ha abandonado y que por integridad no pueden votar por una herejía política. Si algunos de los detractores ahora ven como opción al Partido Libertario, es interesante entonces reflexionar qué está en la base del Partido Libertario que, de entre sus filas, puede ofrecer la “alternativa C” (de la que he hablado en otros escritos). ¿Podría el Partido Libertario rescatar a la gran Nación Americana del desastre que pueden significar Trump o Clinton? ¿Qué tan diferente es el Libertario al Republicano? Resumiendo mucho, puede decirse que el Libertario promueve tres principios:
a) Bajos impuestos. El Estado debe reducir su intervención empoderando a la población a que se defienda por sí misma. Es otra forma de proponer un gobierno pequeño, como promueven los republicanos.
b) Federalismo. Cree en dar mayor autonomía estatal para regular educación, salud y otros temas de interés social.
c) Libertad personal. El libertario respeta el derecho individual a decidir sobre muchos temas, incluyendo, y como ejemplo solamente, el uso de la marihuana. Dentro de la postura que le da su nombre a este partido, también le ofrece grandes libertades a los individuos y a los estados a decidir sobre temas como el aborto y el matrimonio homosexual.
Alguien ha dicho que en lo económico el Libertario es conservador como el Republicano (incluyendo la promoción del libre comercio) y en cuanto a lo social es liberal como el Demócrata permitiendo que los ciudadanos de cada estado rijan sus vidas. (Por cierto Gary Johnson es un gran promotor de la reforma migratoria.) Sigo preguntando: ¿hay tantas discrepancias entre el Republicano y el Libertario? Y, consideramos el desastre que suponen candidatos como Clinton o, peor aún, Trump, ¿es tan difícil justificar que algunos colegas hispanos, republicanos, e inclusive pilares del partido como Bush y Romney volteen hacia otras alternativas como la libertaria?
Mi postura es clara, ante la posibilidad de apoyar a un candidato potencialmente peligroso para la Unión Americana, lo mejor que puede hacer un republicano es votar contra Donald Trump. Pero cuando la otra opción más visible hasta ahora es Hillary Clinton, se requiere ampliar la perspectiva. Amigos republicanos me insisten que, en realidad, el Partido Libertario está más cerca de los principios del Partido Republicano que la plataforma política que hoy ofrece Trump en la Convención Republicana.
¿Voltearán grandes números de republicanos a considerar al Libertario #GaryJohnson? Hoy por hoy no sé pero lo que sí tengo claro es que #NeverTrump y #NeverHillary… Y, como Bush y como Romney no me siento ni hereje ni desleal coqueteando con otras alternativas.