(CNN) – Un turista chino pasó casi dos semanas en un albergue de refugiados en Alemania después de que las autoridades erróneamente asumieran que estaba solicitando asilo, le dijo un funcionario de la Cruz Roja Alemana a CNN.
El hombre identificado sólo como Junliang, de 31 años de edad -que sólo hablaba mandarín- trató de reportar un dinero robado cuando llegó al aeropuerto de Stuttgart, pero en lugar de llenar un formulario de artículo perdido por error lleno una solicitud de asilo, de acuerdo con Christoph Schlütermann de la Cruz Roja.
A partir de ahí, el pasaporte de Junliang le fue retirado y se le dio un billete de tren a la ciudad de Dortmund, a unos 417 kilómetros de distancia, donde se registró oficialmente como solicitante de asilo, dijo Schlütermann. Junliang luego recibió un examen médico y fue enviado en un autobús con otros 50 refugiados del norte de África, Siria y Oriente Medio a un albergue de refugiados en Duelmen.
Allí durmió solo en un contenedor -que contiene de 4 a6 camas- en un refugio que podría contener hasta 200 refugiados, y tomó parte en la rutina diaria.
Schlütermann, que es también el director del albergue para refugiados Duelmen, dijo a CNN que tan pronto como vio al mochilero chino dudó de que era un refugiado. Explicó que no sólo es raro que haya refugiados chinos, sion que Junliang también estaba vestido de manera diferente.
Schlütermann finalmente supo la verdad después de descargar una aplicación de lenguaje y contando con la ayuda de los empleados de un restaurante chino local para traducir las solicitudes de Junliang.
El director de la Cruz Roja dijo que el mochilero explicó que quería su pasaporte y que esperaba visitar Francia e Italia. En un intento de confirmar la historia de Junliang, Schlütermann entonces buscó documentos y trató de ponerse en contacto con las autoridades chinas.
No obtuvo respuesta, pero Junliang finalmente fue liberado 12 días después, el 20 de julio, después de que declaró frente a la policía que él no era un solicitante de asilo.
Cuando se fue, Junliang agradeció a Schlütermann por todos sus esfuerzos, pero admitió que estaba muy feliz de poder salir.
Más de un millón de refugiados llegaron a Alemania el año pasado, haciéndolo el país más abierto de Europa a los solicitantes de asilo.
Claudia Otto de CNN contribuyó a este informe