(CNN) – El corazón de un padre se acelera por su hija, especialmente el día de su boda.
Pero Michael Stepien no vivió para ver a su hija casarse. El padre, y donante de órganos, fue asesinado hace 10 años.
Sin embargo, su corazón estaba allí.
Latía en el pecho de Arthur Thomas mientras llevaba a la novia, Jeni Stepien, hacia el altar.
En la década desde que Thomas recibió el corazón de Stepien, las dos familias se han mantenido en contacto a través de cartas, regalos y llamadas.
La última carta fue la solicitud de Jeni Stepien a Thomas para formar parte de la boda.
“Qué mayor honor puede tener una persona que caminar con la hija del hombre que le dijo su corazón”, dijo Thomas a la emisora KDKA, afiliada de CNN.
Thomas se reunió con la familia Stepien en persona la noche antes de la boda, y fue recibido con los brazos abiertos.
“Solo abrazándolo me hizo sentir como si estuviera cerca de mi padre de nuevo. Era lo que necesitaba”, dijo Michelle Stepien, hermana de la novia.
Thomas colocó la mano de la novia a su muñeca. Fue la primera vez en 10 años que Jeni sentía los latidos del corazón de su padre.
“Toda la familia está aquí ahora”, dijo Jeni Stepien. “Es como si todo el mundo estuviera aquí”.