(CNN Español) – El juez federal Sérgio Moro, quien ha llevado adelante todos los juicios de la operación “lava jato”, admitió este martes las acusaciones en contra del exmandatario de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, su esposa y seis personas más.
A Lula se le juzgará por los presuntos delitos de corrupción pasiva, blanqueo de capitales y falsedad ideológica.
A finales de julio, Lula da Silva fue imputado en una corte federal por el presunto delito de obstrucción a la justicia, tras haber intentado, según las investigaciones, comprar el silencio de algunos testigos en prisión que podrían aportar detalles de cómo se manejó la trama de corrupción en Petrobras.
Ahora en la corte de Curitiba, al sur del país, Lula pasa a ser formalmente imputado por el caso de un apartamento de tres pisos ubicado en el balneario de Guarujá, que la fiscalía de Sao Paulo asegura le fue otorgado por la constructora OAS como recompensa por favorecer sus contratos con la petrolera.
Marisa Leticia, la esposa de Lula, y el presidente del Instituto Lula, Paulo Okamotto, también serán juzgados.
Lula ha mantenido su inocencia y la de su esposa, y asegura que el inmueble no le pertenece.
Además, ha denunciado una campaña de persecución judicial en su contra.
Desde el Instituto Lula siempre han negado cualquier irregularidad.
Esto ocurre a dos semanas de la realización de las elecciones municipales en Brasil, donde el Partido de los Trabajadores, fundado por Lula, concurre a las urnas salpicado por los escándalos de corrupción y la destitución de Dilma Rousseff de la presidencia.