(CNN) – El papa Francisco ha pedido una vez más paz en Siria. En su audiencia general de este miércoles, el papa dijo que “las dramáticas noticias sobre el destino de las personas en Aleppo, con quienes, a través de la oración, me siento unido en su sufrimiento”.
El papa continuó: “Expresando mi profunda pena y preocupación por lo que está pasando en esa ciudad golpeada, con niños, viejos, enfermos, jóvenes y todos los que están muriendo, renuevo mi petición de que todos se comprometan con todas sus fuerzas a proteger a los civiles como algo urgente e imperativo”.
Saliéndose de su texto preparado, el papa Francisco les habló directamente a los responsables de los bombarderos, advirtiéndoles que deberán “rendirle cuentas a Dios” por sus acciones.
Aleppo vivió un fin de semana de terror, con unos 200 ataques aéreos que dejaron al menos 85 muertos y 300 heridos.
Los bombardeos destruyeron centros residenciales y colapsaron unos hospitales ya desbordados.
Activistas y cooperantes han publicado docenas de fotos y videos en internet, cada cual más desgarrador, para transmitir el horror vivido en la ciudad sitiada.
El viernes por la tarde, se dio a conocer la foto de un padre y su hijo, víctimas de un bombardeo, cubiertos de sangre y polvo. “Esto no es Pompeya, esto es Aleppo”, escribió un usuario de redes sociales.
La Defensa Civil de Siria, también conocida como Cascos Blancos, explicó a CNN que la imagen muestra el padre con su rodilla doblada y su hijo junto a él. Tres miembros de su familia murieron en el ataque aéreo: el padre y el hijo de la foto, y otro niño. La madre y una hija, que estaban en una habitación diferente en el apartamento, sobrevivieron y fueron llevadas al hospital.
Algunos habían descrito erróneamente la imagen del padre y su hijo como la de una madre sosteniendo a su bebé.