NUEVA YORK (CNNMoney) – Los mexicanos están recibiendo más efectivo de amigos y familias en Estados Unidos, en parte gracias, Donald Trump.
Las transferencias enviadas de Estados Unidos a México -remesas- crecieron 25% este año en comparación con lo enviado hace un año para estas fechas. Eso es si se cuenta en pesos.
Esto es debido a que cada dólar en estos días significa más pesos que el año pasado.
Las remesas son un gran conductor del gasto en México. El país recibió más dinero en remesas el año pasado que el que obtuvo por la venta de petróleo. Hasta lo que va de este año, unos 17.700 millones de dólares en remesas han sido enviados a México, casi en su mayoría de Estados Unidos.
“Las remesas son como un motor que es esencial para el crecimiento de la economía mexicana”, dice Oscar García, un arquitecto que también opera una casa de cambio en el centro de Acámbaro, México, que se localiza a tres horas en carretera de la Ciudad de México, la capital.
García, de 56 años, ha visto que sus clientes se llevan más dinero este año. En total, las remesas de Estados Unidos en términos de dólares han subido un 6%. Además, cada dólar vale ahora 19 pesos, un 15% más del valor del año pasado.
Una serie de factores -la lenta economía mexicana, el bajo precio del barril, problemas políticos y una posible presidencia de Trump -han debilitado al peso.
Trump ha realizado varias amenazas como el imponer tarifas contra México y esas advertencias han causado que se devalúe el peso mexicano. Si Trump fuera electo, serían malas noticias para México, que depende de vender productos a Estados Unidos.
“El efecto Trump en el peso es importante y es relevante”, dice Kathryn Rooney Vera, jefa de investigación en BullTick Capital Markets en Miami. “Nunca había visto algo como esto antes”.
De hecho, el peso comenzó a seguir las encuestas de Trump. Considera esto: El 11 de septiembre, cuando Hillary se enfermó, el peso perdió valor, y cuando Trump perdió el primer debate, el peso se fortaleció.
Rooney pronostica que, si Clinton gana, el peso se recuperará. Pero si Trump gana, el peso declinará todavía más.
Los trabajadores, como Armando Reyes, temen que si Trump es elegido habrá menos oportunidades laborales en ambos lados de la frontera. Reyes, de 30 años, pasó cuatro meses en Mississippi trabajando como jornalero de temporada para ganar suficiente dinero para enviarlo a su familia en México.
“Estamos todos rezando porque Trump no gane porque él causará un gran daño a nosotros y a nuestras familias. No habrá tantos trabajos para nosotros”, dice Reyes, de 30 años.
Pero por ahora, sus ingresos en dólares logrando mucho en México.
“Es genial, es un golpe de suerte para los mexicanos que reciben remesas”, dice Alberto Ramos, jefe de investigación para América Latina en Goldman Sachs. “Debido a que la inflación está bajo control, tu poder de compra por esas remesas se incrementa fenomenalmente”.
Para ser claros, no hay una fiesta del peso ocurriendo en México. Su economía se está desacelerando, su presidente, Enrique Peña, tiene una aprobación en los niveles más bajos y se han registrado protestas en Oaxaca sobre la reforma educativa a principios de este año, las cuales dejaron muertos. Esos asuntos también influyen en el valor de la moneda, no solo es Trump.
Los tiempos difíciles hacen que las remesas sean más importantes. Hay varios tipos de personas que están enviando dinero extra a casa este año, dicen expertos. Ellos son que tienen trabajo fijo.
Luego, hay un factor de miedo en juego: es mejor enviar mi dinero a casa ahora antes de que un presidente Trump lo detenga, o les ponga impuestos a mis remesas. Trump ha amenazado con impedir que los trabajadores en Estados Unidos envíen dinero a México, para de esa forma pagar un muro en la frontera entre Estados Unidos y México.
Sin embargo, en la realidad, Trump no puede evitar que la gente envié dólares a través de la frontera.
Ramos dice que los servicios de envío como Western Union cobraban altas tarifas hace solo una década, y los mexicanos movían su dinero a través de la frontera ya sea volando a casa, enviándolo en efectivo a través de familiares que los visitaban o simplemente enviándolo en un sobre.
“Si pones un impuesto al dinero, no necesariamente se quedará en Estados Unidos. Todavía puede llegar a México a través de canales informales”, dice.