NUEVA YORK (CNNMoney) – Se acabaron los seis segundos de fama de Vine.
Twitter anunció planes el jueves para acabar con Vine, la aplicación de videos cortos que adquirió hace cuatro años en un esfuerzo temprano por llevar video a la red social.
No se dio una razón para cerrar Vine. Sin embargo, la medida fue anunciada solo horas después de que Twitter confirmó un significativo recorte de personal en un esfuerzo desesperado por ser rentable.
La falla de Twitter con Vine refleja los problemas más extensos de la propia red social. A pesar de ser amada por una leal comunidad de millones de personas, Vine sufrió por la confusa visión de producto de Twitter, su imposibilidad de mantener el ritmo de los competidores y su camino poco claro hacia el éxito generalizado.
Quizás Twitter todavía pudo haber justificado mantener el servicios si no fuera por la increíble presión que ahora enfrenta para recortar costos de donde sea posible y mostrar signos de un retorno a una compañía independiente, asumiendo que no es adquirida pronto.
Cuando Twitter compró Vine en 2012 por supuestamente 30 millones de dólares, según los rumores, ya había docenas de aplicaciones de video similar. Pero Vine tenía acceso a algo que las demás aplicaciones no tenían: la gran base de usuarios de Twitter.
Tanto Twitter como Vine se enfocaron en lo breve. Ambas aplicaciones también apelaron a una combinación de creativos, celebridades y marcas. Y parecía natural que Twitter en algún momento migraría del texto a las imágenes y al video.
Dick Costolo, director general de Twitter en ese momento, describió Vine como “la siguiente gran cosa” luego de adquirirlo. Jack Dorsey, el actual director de Twitter y cofundador quien presuntamente presionó para comprar Vine, calificó la compra apenas en abril pasado como una de las “adquisiciones fundamentales”.
Pero para ese entonces, los dados ya estaban echados.
Snapchat e Instagram extendieron sus ofertas de videos, alejando a los usuarios que creaban o consumían videos de Vine.
“Vino Snapchat y se comió la comida de Twitter. Nunca se recuperó”, tuiteó este jueves Mark S. Luckie, exgerente de noticias y periodismo en Twitter. “Siempre hay una compañía tecnológica nueva y hambrienta que viene a arrebatar tu base de usuarios”.
Vine salió de la lista de las 100 principales aplicaciones gratis de la tienda de aplicaciones de Apple a principios de este año y siguió cayendo luego de eso, de acuerdo con datos de App Annie, que registra los rankings de las aplicaciones.
Vine sufrió de otro problema similar al de Twitter: Snapchat e Instagram extendieron sus ofertas de videos, alejando a los usuarios que creaban o consumían videos, donde cualquier persona se siente confortable publicando contenido.
“No desarrolló una comunidad donde todos sintieran que podían participar”, dice Josh Elman, un exgerente de producto de Twitter.
A principios del año pasado, con el lanzamiento de Periscope, Twitter se comenzó a enfocar en la transmisión de video en vivo. Twitter ahora le está apostando a crecer al transmitir en vivo los juegos de la NFL, los debates presidenciales y más.
Comparado con ese esfuerzo, Vine parecía como el hijastro feo.
De hecho; Vine solo fue mencionado en una de las cuatro conferencias telefónicas de resultados de Twitter del presente año. Periscope fue discutido a profundidad en todas ellas. De hecho, es por la vía en la que dichas llamadas son a veces transmitidas.
La lección es que inclusive una devota comunidad no es suficiente para mantener un producto de redes sociales a flote cuando es parte de una compañía pública. Necesita probar que puede crecer y hacer dinero para poder sobrevivir.
Hoy es Vine. Un día puede ser Twitter.