(CNN Español) – El pasado sábado 29 de octubre, la Ciudad de México presenció por primera vez un monumental desfile dedicado al tradicional Día de Muertos en donde carros alegóricos, bailarines y cientos de personas llenaron de alegría y colores la avenida más importante de la capital azteca: el Paseo de la Reforma.
El desfile estuvo conformado de tres “capítulos”: ‘Viaje al Mictlán’, ‘La Muerte Niña’ y ‘Pa’l Panteón’, segmentos que representaban el culto a la muerte y la celebración que tienen los mexicanos por la muerte.
De acuerdo con la Secretaria de Turismo de la Ciudad de México, la derrama económica del monumental desfile fue de 52 millones de dólares, con una ocupación hotelera casi del 100%.
Se contó con la participación de más de 1.500 voluntarios (entre organizadores y danzantes) y tuvo una duración de casi 5 horas.
En el zócalo capitalino, o plaza central, se instaló la ofrenda monumental, curada por la artista, Betsabeé Romero, bajo el tema ‘Canto al agua’, que entre otras cosas, lució 120 trajineras (pequeñas embarcaciones) convertidas en altares.
De la ficción a la realidad
Para los que vieron la película Spectre de James Bond, tal vez pensaron que estaban viendo una celebración mexicana tradicional, pero en realidad era una mentira. Un trabajo de ficción creado para la película. No hay un desfile y nunca hubo uno.
Sin embargo, hubo tanto interés en la película y en el desfile del Día de Muertos que esto llevó al gobierno mexicano a convertir la ficción en realidad.
Alejandra González Anaya, una de las directoras creativas del desfile, explicó a CNN por qué Mexico decidió que es tiempo de iniciar un espectáculo así.
“Como resultado del filme de James Bond decidimos tomar ventaja de los reflectores y poner en la calle la gran ofrenda que le damos a nuestros muertos”, dijo.
“Creo que es una oportunidad para que todos los mexicanos mueren al mundo de qué está hecha la tradición”.
Celebración de la vida
La celebración del día de Muertos se remonta a la época de los Aztecas. Es una celebración de vida y enseña a la gente a no temer a la muerte, sino a disfrutar y tomar ventaja de cada momento.
El festival también permite honrar a los muertos. Es una tradición que se celebra el 1 y el 2 de noviembre, cuando según los mexicanos se abren las puertas de la vida después de la muerte y sus seres queridos regresan para unirse a las festividades.
Con información de Javier Merino de Turner y Chris Scott de CNN