(CNN Español) – La tercera fue la vencida.
En su tercer intento de llegar al cargo, el senador Marcelo Crivella, exobispo de la Iglesia Universal del Reino de Dios, ganó este fin de semana las elecciones municipales y se quedó con la Alcaldía de Río de Janeiro, la segunda mayor capital de Brasil.
Según el último boletín oficial emitido, Crivella sumaba ya el 59,3% de los votos (más de 1,7 millones), frente al 40,6% de los de su rival, el historiador y profesor universitario Marcelo Freixo, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL, por sus siglas en portugués). La abstención fue del 26,96% de los votos, a pesar de que en Brasil el voto es obligatorio.
En su primer discurso tras ganar la elección, Crivella -actual senador por el Partido Republicano Brasileño (PRB), del cual es uno de los fundadores y considerado en el gigante suramericano como el brazo político de la iglesia a la que pertenece- aseguró que no buscará “venganza” contra los adversarios que lo atacaron durante la campaña electoral y dijo que su principal objetivo ahora será “cuidar a las personas”.
“Nosotros no podemos, jamás, caer en la trampa de la peste maldita de la venganza. El proceso electoral termina aquí. Terminó. Nosotros no tenemos memoria para las injurias, las calumnias, las infamias. La vocación política significa mirar hacia adelante. Centraremos todas nuestras energías para realizar el proyecto que propusimos al pueblo, que es el de cuidar de las personas”, aseguró, citado por Agencia Brasil, la agencia oficial de noticias de ese país.
En esas primeras palabras a sus seguidores, Crivella también afirmó que su victoria representa “la no legalización del aborto y de las drogas”, banderas que eran defendidas por Freixo, el candidato derrotado.
“El pueblo dijo muy alto en las urnas: no a la legalización del aborto, no a la legalización de las drogas. No, no, no y no. El pueblo también le dijo no a la ideología de género de los niños de cinco o seis años. No, no, no y no”, expresó, “tras arrancar aplausos cerrados de quienes lo escuchaban”, de acuerdo con Agencia Brasil.
La campaña estuvo marcada por varias polémicas, como la revelación de un libro con duras críticas de Crivella a la Iglesia católica -Brasil es uno de los países con mayor número de católicos en el mundo- y a los homosexuales, así como la publicación de un reportaje sobre el corto periodo de tiempo que pasó en la cárcel, hasta entonces un hecho desconocido, por tratar de desalojar a una familia de un terreno donde la Iglesia Universal del Reino de Dios quería construir un templo.
Durante la campaña, Crivella se llamó a sí mismo como un “obispo licenciado” de la Iglesia Universal del Reino de Dios, para marcar distancia públicamente de la tercera iglesia con más fieles en Brasil, fundada por un tío suyo, Edir Macedo, quien también es dueño del canal de televisión Récord, uno de los más grandes del país. El término “licenciado”, que también puede ser reemplazado por “retirado” en español, se usa en Brasil cuando uno se da de baja temporalmente en un cargo.
En su libro “Evangelizando a África”, escrito en el 2002, Crivella aseguró que la Iglesia católica predicaba “doctrinas diabólicas” y dijo que la homosexualidad era una “conducta maligna”. Cuando los medios recordaron esas frases en esta campaña, el nuevo alcalde pidió disculpas y dijo que se debía tener en cuenta que al escribir ese libro él era “inmaduro”.
Ingeniero civil con un posgrado en la Universidad de Pretoria, en Sudáfrica, país donde estuvo varios años en misión evangelizadora, Crivella es un viejo conocido de procesos electorales pues además de los dos intentos anteriores por ser el alcalde de Río de Janeiro, se presentó a las elecciones para ser gobernador del estado que lleva el mismo nombre en el 2006 y en el 2014.
El nuevo alcalde de Río de Janeiro comenzó a trabajar a los 14 años como auxiliar de oficina y también fue taxista. Estuvo ocho años en el Ejército, fue profesor universitario y funcionario público. Ha escrito varios cuentos religiosos y un libro sobre el proyecto que convierte en productivas las tierras abandonadas por el gobierno federal en la ciudad de Irecê, en el estado de Bahía.
Crivella nació hace 59 años en Río de Janeiro y es hijo único de padres católicos. En el 2002 fue elegido para el Senado con más de 3 millones de votos y luego fue reelegido para el periodo 2011-2019. Fue también ministro de Pesca y Agricultura de la destituida presidenta Dilma Rousseff, del 2012 al 2014.
Casado con Sylvia Jane hace 36 años, con tres hijos y dos nietos, también es considerado como uno de los principales intérpretes del género gospel en Brasil, con 16 discos grabados.
Como alcalde de Río de Janeiro, Crivella deberá enfrentar el desafío de una ciudad que después de los Juegos Olímpicos ha visto aumentar el desempleo -según cifras de la Agencia Brasil, entre enero y julio del 2016 un total de 2.376 establecimientos comerciales cerraron allí sus puertas- y que todavía no resuelve problemas básicos de educación, salud, vías y transporte.