(CNN) – De Ferguson (Missouri) y el norte de Charleston (Carolina del Sur) a Tulsa (Oklahoma) y Charlotte (Carolina del Norte): los disparos fatales de la Policía parecen estar ocurriendo con una regularidad alarmante.
Los oficiales a veces deben tomar en cuestión de segundos y bajo presión la decisión de si van a disparar o no su arma. No es un trabajo fácil. Sin embargo, algunas de las personas que la policía ha matado en los últimos años estaban desarmadas, lo que ha despertado una fuerte indignación en varias comunidades a lo largo de Estados Unidos y bastantes preguntas.
¿Por qué la Policía tenía que matar a estas personas? ¿Hay otra manera de controlar una situación peligrosa y que no implique dispararle mortalmente a alguien?
Estas preguntas se hicieron más fuertes a principios de este mes, luego de que el sospechoso de ser el atacante de Nueva York y Nueva Jersey, Ahmad Khan Rahami, fuera capturado vivo –aunque herido– durante un tiroteo con la policía.
Para entender la perspectiva de los oficiales frente al uso de la fuerza mortal que ostentan, CNN entrevistó a Cedric Alexander, un reconocido experto en temas policiales a nivel nacional y un jefe de policía veterano. Alexander fue llamado para revisar el departamento de Policía de Ferguson (Missouri), después de que un oficial le disparara fatalmente a Michael Brown en 2014. Además, actualmente es Jefe de Policía en el condado DeKalb, en Atlanta.
Esta es una versión resumida de nuestra conversación.
¿Por qué los policías no disparan para herir?
Los oficiales están entrenados en “disparar para detener” (shoot to stop), lo que usualmente resulta en homicidio, explicó Alexander. El objetivo se fija en el centro del pecho de una persona porque es el blanco con más probabilidades de acierto y, además, derribará al sospechoso.
Incluso para un tirador experimentado sería difícil darle en una pierna o un brazo al sospechoso, cuando hay una situación de movimiento rápido. Además, la persona herida podría dispararle al policía o alguien más.
¿Por qué los oficiales disparan tantas veces?
Muchos de los policías cargan pistolas semiautomáticas, en vez de revólveres. Hace dos décadas, los oficiales estaban entrenados para disparar una o dos rondas de sus armas y después evaluar si necesitaban seguir disparando.
Sin embargo, ahora los policías están entrenados para calcular el nivel de riesgo mientras disparan, lo que significa que el oficial puede apretar el gatillo varias veces antes de que el sospechoso caiga, explicó Alexander.
¿Por qué mientras disparan los policías no se detienen un momento para revaluar la amenaza?
Un sospechoso armado está en capacidad de devolver los disparos si el oficial hace una pausa, sostuvo el experto. Como las armas semiautomáticas llevan más balas que las seis del revólver y es más fácil recargarlas, la doctrina de la policía moderna insiste en seguir disparando hasta que los cuerpos de seguridad y el público estén a salvo.
¿Por qué no reemplazar las armas con Tasers (dispositivos de descargas eléctricas)?
Legalmente, los policías son los únicos que pueden abrir fuego cuando sienten que su vida, o la de alguien más, está en peligro. Sin embargo, algunos pueden percibir esa amenaza de manera diferente. Aunque todos los oficiales son motivados a usar armas no letales para someter a un sospechoso cuando lo consideren viable, también pueden usar la fuerza mortal si creen que están ante una inminente amenaza de salir heridos.
Ese argumento podría ser fácilmente desestimado en el caso de Tulsa, donde el hombre que fue baleado tenía sus manos en el aire. De hecho, el oficial ha sido acusado de homicidio. Sin embargo, en el tiroteo de Charlotte la posición podría ser más debatible porque aparentemente el sospechoso tenía un arma que se rehusaba a entregar, explicó Alexander. La familia discute el hecho de que hubiera un arma.
Los Tasers tienen un alcance de cerca de 10,67 metros, lo que le permite a la Policía inmovilizar a los sospechosos dentro de la misma distancia de muchas confrontaciones armadas. Sin embargo, su uso efectivo y seguro requiere “una gran cantidad de entrenamiento” que muchos departamento no ofrecen, según la Policía Nacional de Formación, un sitio web de capacitación para cuerpos de seguridad.
También hay reservas sobre el uso inadecuado que en ocasiones se les da a los Tasers, llegando a abusos por parte de los oficiales y, en algunas ocasiones, con consecuencias fatales, explica el sitio web.
(David Klinger, un reconocido experto a nivel nacional en temas policiales que enseña en la Universidad de Missouri, argumenta que los oficiales solo deberían usar un Taser si creen que pueden evitar que una situación escale al uso de la fuerza mortal. Incluso, el experto considera que el Taser es una opción cuando hay un segundo policía que pueda ofrecer “cubrimiento letal”, en caso de que el dispositivo eléctrico no detenga al sospechoso).
Con información de Brandon Griggs y Eliott McLaughlin