(CNN) – Un perro grande y ladrador puede ser intimidatorio la mayoría de las veces. Tal vez más si está al lado del presidente ruso, Vladimir Putin.
Dos periodistas japoneses reaccionaron con incomodidad el miércoles cuando Putin llevó, antes de una entrevista, a su perra Yume. Con las cámaras presidenciales encendidas, la Akita de 4 años comenzó a ladrarles fuertemente a los periodistas, quienes se quedaron congelados, sonriéndole incómodamente a la bulliciosa canina.
Putin le hizo señas a la perra para darle una golosina antes de guiarla a través de una serie de trucos.
“Estuvieron bien en tener precaución”, le dijo más tarde Putin a los periodistas. “Yume no es una perra tonta. Aquí hay mucha gente, con cámaras grabando y tomando fotos y luces a todo dar. Ella es una perra guardiana”.
Un regalo de agradecimiento
Japón le regaló la Akita a Putin hace cuatro años como agradecimiento a la ayuda rusa tras el desastre causado por el terremoto y posterior tsunami que impactó al país en el 2011, según la agencia estatal rusa Sputnik.
Putin es un gran amante de los perros, reporta Sputnik.
El mandatario ruso concedió una entrevista con periodistas japoneses de la cadena Nippon TV y del periódico Yomiuri Shimbun antes de su viaje oficial a Japón para reunirse con el primer ministro Shinzo Abe el jueves.
Esta no es la primera vez que los perros de Putin causan una conmoción. En enero del 2007, la canciller alemana, Angela Merkel, fue fotografiada mirando de manera desconfiada e incómoda durante una reunión con el líder ruso después de que él trajera a la sala a su perro labrador llamado Koni.
A inicios de año, Putin dijo que no tuvo la intención de asustarla.