(CNN) – El sospechoso que permanecía en custodia por el ataque de un camión a un mercado navideño en Berlín fue liberado, según le dijo un funcionario de seguridad de Alemania a CNN.
Este hecho ocurrió, según dijo el funcionario, en parte porque la Policía no pudo vincularlo con pruebas forenses que señalaran que él estaba conduciendo el camión.
Un gran camión embistió a una multitud en el mercado Breitscheidplatz en Berlin este lunes a las 20:00 horas local dejando 12 muertos y 45 heridos.
“Aún no terminamos nuestra investigación. No podemos confirmar que esta persona (el sospechoso en custodia) sea el conductor. Tenemos muchas declaraciones de testigos. El camión sigue siendo revisado”, dijo el presidente de la policía de Berlín, Klaus Kandt, más temprano este martes.
“Los resultados de las investigaciones hasta el momento no han producido sospechas inminentes contra el acusado. Ha dado un testimonio sustancioso a la policía, pero negó que estuviera involucrado”, añadió el fiscal de Alemania sobre el caso.
Un segundo hombre sospechoso encontrado muerto en el camión era de nacionalidad polaca, y no estaba manejando cuando se produjo el accidente.
Las autoridades añadieron que la persona hallada en la cabina tenía heridas de bala y que ello forma parte de la investigación. No se encontró el arma con la que fue herido.
El camión vino desde Polonia
El camión usado para embestir el mercado Breitscheidplatz es propiedad de una empresa polaca y parece haber sido conducido a través de la frontera para llevar a cabo el ataque.
El dueño de la compañía propietaria del camión, el polaco Ariel Zurawski, le dijo a la estación TVN 24, afiliada de CNN, que el camión podría haber sido secuestrado. Zurawski dijo que el conductor del camión suele ser su primo, pero aseguró no pudo haber sido él el conductor este lunes en Berlín. Añadió que el camión llevaba 25 toneladas de acero.
“Se sentía como a cámara lenta”
Era una escena de Navidad por excelencia: árboles con luces, fruta confitada y gofres, aroma de vino caliente flotando en el aire frío de diciembre.
Los compradores felices compraban refrigerios y regalos en los últimos días antes de las vacaciones.
Todo fue destrozado a las 20:00 horas local del lunes cuando un enorme camión negro que transportaba 25 toneladas de acero embistió a la multitud en el centro de Berlín, matando al menos a 12 personas e hiriendo a decenas más.
La estadounidense Shandana Durrani estaba en el mercado y se había parado para responder un mensaje de texto cuando el camión chocó contra la multitud.
Dijo que parecía como si el conductor hubiera perdido el control, y que todo solo duró unos 10 segundos.
“La gente empezó a correr y a gritar”, dijo.
“Es probable que no durara mucho tiempo, pero se sentía como si fuera a cámara lenta, mientras trataba de alejarme”.
Repercusiones políticas
Las motivaciones del conductor no se han confirmado, ni son muchos los detalles conocidos acerca de sus antecedentes.
Sin embargo, esto no ha impedido una cierta atribución de culpa.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, vinculó rápidamente el incidente con “ISIS y otros terroristas islamistas” y la “yihad global”.
Si se confirma que se trata de un ataque terrorista, el incidente del lunes podría causar más agitación política alrededor de la canciller Angela Merkel.
La líder alemana ha sido objeto de críticas por la política de su gobierno sobre los refugiados. Alemania ha recibido a más de 890.000 solicitantes de asilo en el último año, una marcada diferencia con otros países europeos.
Pero la reacción contra esa política ha ido creciendo, impulsado en parte por los ataques terroristas islamistas en Alemania y en todo el continente, y la capitalización de esos incidentes por partidos de extrema derecha y los políticos.
Este mes, Merkel anunció la prohibición del velo integral musulmán, en una concesión al ala de derecha y antiinmigrante de su partido, la Unión Demócrata Cristiana.
“Para la canciller Merkel (el ataque del lunes) es una pesadilla total”, Dominic Thomas, profesor de francés en la UCLA, dijo a CNN.