Moscú (CNN) – Hay una vieja expresión rusa que dice: ” Si él te pega, te ama”.
Ahora, en un escalofriante recordatorio de ese sentimiento, los legisladores rusos están avanzando hacia la despenalización de algunas formas de violencia doméstica. Los grupos de derechos de defensa de las mujeres temen que reavivará un problema que aún afecta a gran parte de la sociedad rusa.
La Duma o legislativo ruso aprobó en primera instancia un proyecto de ley que ya ha sido bautizado como la “Ley de las Bofetadas”. La legislación pendiente consideraría la agresión, si es por una primera vez y que no perjudique seriamente a la ofendida, como un delito administrativo más que criminal. La legislación también se aplicaría a los niños.
La iglesia y la influencia conservadora
Los promotores del proyecto de ley, entre ellos la senadora archiconservadora Yelena Mizulina, dicen que la legislación propuesta pondría el derecho de familia en línea con las reformas aprobadas el verano pasado que relajaron los castigos a otros ataques menores.
Mizulina ha asegurado que las leyes existentes van en contra de la familia y permiten una “intervención sin fundamento en los asuntos de la familia” al permitir la penalización por sólo “un rasguño”.
La senadora, una firme defensora de los valores tradicionales, fue también la autora de la controversial ley rusa denominada “Ley de Propaganda Homosexual”, que prohíbe “la promoción de relaciones sexuales no tradicionales”.
La Iglesia Ortodoxa Rusa, con sus normas enfocadas en la familia tradicional, está también influenciando el debate. También lo están haciendo las reglas tradicionales de la vida familiar rusa, entre ellas la Domostroi, un manual de siglos que prescribe estrictas normativas sobre el comportamiento y requieren de absoluta sumisión a la cabeza del hogar.
Grupos de defensa de la mujer se oponen
Los grupos de defensa de los derechos de la mujer aseguran que la violencia doméstica tiene una gran influencia en muchas familias rusas y temen que la despenalización de las agresiones solamente traiga más violencia.
La activista Alena Popova ha lanzado una petición en Change.org pidiéndole a la Duma que apruebe una ley completamente nueva en contra de la violencia doméstica. Más de 174.000 personas la han firmado. Las peticiones han tenido un efecto en las decisiones del gobierno en ocasiones anteriores, pero no está claro si ésta le hará cambiar de parecer a los legisladores.
Los datos oficiales de violencia doméstica en Rusia no son recolectados de manera centralizada, lo que hace más difícil su verificación. Pero la agencia estatal RIA Novosti reporta que el 40 por ciento de los delitos graves en Rusia son cometidos en el seno de la familia. Cerca de 36.000 mujeres son golpeadas por sus esposos diariamente, y 12.000 mueren al año como resultado de la violencia doméstica, una mujer cada 44 minutos.