(CNN Español) – El pasado fin de semana, Wayne Rooney por fin pudo poner en solitario su nombre como máximo goleador histórico del Manchester United, dejando atrás a uno de los que ayudó a escribir el rico desarrollo de los Red Devils del norte de Inglaterra: Bobby Charlton.
El gol número 250 de Rooney, con el que dejó los 249 de Charlton, fue el que le sirvió al ManU para sacar el sábado pasado un punto de su visita al Stoke City, en partido válido por la fecha 22 de la Liga Premier inglesa.
El número de tantos es muy significativo, sobre todo en un club que se ha enseñado a estar en el mejor nivel en todos los torneos en los que compite. Charlton, nacido el 11 de octubre de 1937, llegó a sus 249 tantos en 754 partidos (0,33 goles por partido), según la página del Manchester United.
Charlton fue fichado por el United en 1953 y recién debutó en el primer equipo en 1956 en un partido contra el Charlton Athletic, de la mano de otra leyenda del equipo: Matt Busby.
No obstante, aún muy tempranamente en su carrera tuvo que hacerle el quite a la muerte. El 6 de febrero de 1958, el avión que transportaba al Manchester United desde Belgrado, donde venía de disputar contra el Estrella Roja un partido de la Copa de Europa (ganada por el Real Madrid) se accidentó en la pista del aeropuerto de Múnich. Once miembros de la delegación perdieron la vida, Charlton pudo salir del avión, pero fue hospitalizado por heridas en la cabeza y las piernas. El proceso de recuperación duró semanas.
La vida le dio otra oportunidad a Charlton en la que llegaría a la gloria. Sus continuas apariciones como capitán del Manchester United lo llevaron a tener un puesto asegurado en la selección inglesa para el Mundial que se disputó en su país en 1966, sólo que en el equipo de Alf Ramsey el capitán era Bobby Moore, quien también cumplía el mismo rol en el West Ham United.
En esa Copa del Mundo, Charlton marcó tres goles, dos de ellos en la semifinal contra la Portugal de Eusebio Pereira da Silva, ‘la Pantera de Mozambique’. Inglaterra ganó su único Mundial en la polémica final contra Alemania, el trofeo Jules Rimet lo levantó Moore, pero Charlton, junto con Gordon Banks, Martin Peters y Nobby Styles, entre otros, fueron vitales para ese éxito.
Dos años después, Charlton levantaría la primera Copa de Europa para un club inglés. Otra vez fue Wembley el escenario y otra vez el máximo rival fue Eusebio con su Benfica, que por entonces era un club muy potente en Europa. El resultado fue un 4-1 tras noventa minutos que se saldaron con 1-1 que obligó a una prórroga.
Bobby Charlton salió del Manchester United en 1973, pero aún le quedó fútbol para vestir las camisetas del Preston North End (1973-74) y del Waterford United irlandés (1974-75). En la selección inglesa jugó 106 partidos y anotó 49 goles (0,46 goles por partido).
Wayne Rooney, nacido el 24 de octubre de 1985, llegó al United en el 2004 procedente del Everton, donde ya había jugado en primera tras ser descubierto por un técnico que, posteriormente, también estaría en el banquillo de los Red Devils: David Moyes. Su debut se produjo el 28 de septiembre de ese mismo año en un partido de la Liga de Campeones contra el Fenerbahçe turco.
Su primer Mundial fue el de Alemania 2006, donde no rompió las redes. Es más: en sus siguientes dos Copa del Mundo (Sudáfrica 2010 y Brasil 2014) apenas anotó un gol. Pero es que sus récords no están con el escudo de los Tres Leones, están con el diablo del escudo de los de Manchester.
Sus 250 goles en 546 partidos (0,45 de promedio, hasta ahora) han ayudado a que el United gane una Liga de Campeones (2008); un Mundial de Clubes de la FIFA (2008); cinco ligas Premier (2006-07, 2007-08, 2008-09, 2010-11, 2012-13); una Copa de la FA (Football Association): 2016; dos copas de la Liga (2005-06, 2009-10) y tres trofeos de la Community Shield: (2007, 2010 y 2011).
Claramente Bobby Charlton le saca a Rooney la ventaja del Mundial ganado, pero a Rooney le queda mucha carrera por delante. Inglaterra está primera en su grupo de clasificación hacia el Mundial de Rusia 2018, que podría ser la oportunidad del desquite para Rooney y para los mismos ingleses, que no han podido alzar el máximo trofeo desde que lo hiciera Bobby Moore.
La historia de Rooney es más corta que la de Charlton, pero es que aún no termina. El Manchester United de José Mourinho peleará hasta el final por llegar a puestos que den clasificación a torneos europeos, y allí estará la mano, o los botines de Wayne Rooney para ayudar.