(CNN Español) – España cayó a su mínimo histórico en el Índice de Percepción de la Corrupción elaborado por Transparencia Internacional.
El país logró una nota de 58 puntos -sobre 100-, y se colocó en el puesto 41 de 176 en el ránking. Si bien obtuvo los mismos puntos que el año pasado, perdió posiciones frente a otros países -el año pasado ocupó la posición número 36-, situándose en el peor puesto de la serie histórica.
“España tiene un problema de corrupción política muy serio y se tiene que afrontar de manera integral y sin parches. Los efectos sobre la imagen de España de estos datos son negativos, sus efectos sobre posibles inversiones podrían también dañarnos”, señala Transparencia Internacional España en el informe.
Ya en noviembre, el informe “Ciudadanos y Corrupción: Europa y Asia Central”, también de Transparencia Internacional señaló que España era el cuarto peor calificado por parte de sus ciudadanos en cuanto al tema de la corrupción de esas regiones.
Dos de cada tres personas en España cree que la corrupción es uno de los problemas más graves que afronta su país, según dicho informe de noviembre.
“Hay muchas cosas que mejorar en España en la lucha contra la corrupción, y es tan necesario como urgente que los partidos políticos consideren la corrupción como un asunto de Estado y de claro interés social, y adopten por fin un acuerdo integral sobre las medidas legales e institucionales más importantes para combatir este importante problema social, que tanto sigue preocupando a los ciudadanos”, dijo Javier Lizcano, presidente de Transparencia Internacional España.
Caída generalizada
Este año, han sido más los países que descendieron posiciones en el índice que los que escalaron puestos, “y esto alerta sobre la necesidad de tomar medidas urgentes”, dice el informe.
El 69 por ciento de los 176 países incluidos en el Índice de Percepción de la Corrupción 2016 obtuvieron una puntuación inferior a 50.
Durante 2016, se ha visto que “en todo el mundo la corrupción sistémica y la desigualdad social se se refuerzan mutuamente, creando un círculo vicioso entre corrupción, reparto desigual del poder en la sociedad y desigualdad en la distribución de la riqueza”.
A nivel global los mejores clasificados fueron Dinamarca y Nueva Zelandia, con 90 puntos, seguidos por Finlandia (89 puntos), Suecia (88 puntos) y Suiza (86).
En la parte final de la tabla figuran Somalia (10 puntos), Sudán del Sur (11), Corea del Norte (12), Siria (13) y Yemen (14).
El índice registró un retroceso general en América Latina, con una puntuación media regional de 44 sobre 100. En esa región, 11 países obtuvieron una peor nota que en año anterior y cuatro mejoraron su puntuación. La caída más fuerte la registró México, que quedó con 30 puntos en la posición 123 (de 176), cinco puntos menos que el año anterior.