(CNNMoney) – El presidente de Estados Unidos Donald Trump y los republicanos pretenden hacerles muchos cambios a los impuestos, el sistema de salud, la defensa y la infraestructura. Y son cambios costosos.
Pero muchos republicanos en el Congreso también quieren conseguir el santo grial fiscal: un presupuesto balanceado en 10 años. Los más conservadores incluso buscan una enmienda de presupuesto balanceado a la Constitución y han estado dispuestos a arriesgarse a cierres del gobierno y a un cese de pagos nacional solo para garantizar recortes en gastos.
“Creemos que el gobierno no debería vivir gastando más de lo que puede”, dijo la semana pasada el presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan en un encuentro republicano en Filadelfia.
Pero hay un problema: los cambios que los republicanos están considerando podrían sumar billones de dólares a la deuda. Y pagar por todas esas cosas será un gran desafío, si no algo prácticamente imposible, dicen algunos expertos fiscales.
Como está en este momento, la deuda está proyectada para crecer en casi 9,4 billones de dólares durante la próxima década, según dice la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Esta es la lista de cambios de los republicanos:
Construir un muro: de 12.000 millones a 25.000 millones de dólares
Los líderes republicanos estiman que el muro que Trump quiere construir en la frontera con México costará de 12.000 millones a 15.000 millones de dólares. Pero expertos independientes creen que podría ser de hasta 25.000 millones de dólares.
Trump, desde luego, ha dicho en repetidas ocasiones que obligará a México a pagarlo. Pero este país no está interesado en hacerlo. Así que a menos —y hasta— que eso ocurra, el Congreso tendrá que autorizar dinero para construir el muro.
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Normalmente, los republicanos exigen que los nuevos gastos sean compensados con recortes en otros rubros. Pero Ryan indicó en una entrevista con Politico la semana pasada que los legisladores autorizarán una solicitud suplementaria de la Casa Blanca (lo que se conoce como “gasto de emergencia”), que no tiene que ser compensada bajo las reglas legislativas.
Los demócratas, no obstante, ya han indicado que intentarán bloquear el financiamiento del muro en el Senado.
Derogar parcialmente y luego reemplazar Obamacare: costo total desconocido
Es difícil ponerle un precio a eso de derogar y reemplazar.
Primero, la actual suposición es que los congresistas derogarán Obamacare parcialmente: deshacerse de los impuestos y mandatos inmediatamente, luego derogar la expansión de Medicaid y de los subsidios de aseguradoras en dos años. Los ahorros estimados serán de 550.000 millones de dólares en una década, según el Comité para un Presupuesto Federal Responsable. (Una derogación completa, en comparación, aumentaría el déficit entre 150.000 millones de dólares y 350.000 millones de dólares).
Segundo, los republicanos tienen presentar una plan de reemplazo. Esa propuesta costará dinero, eliminando cualquier ahorro que la derogación parcial y probablemente sumando al déficit si cuenta con el acceso a la cobertura y la asequibilidad que los republicanos dicen.
Reforma al código fiscal: de 3 billones a 7 billones de dólares en una década
La reducción en los ingresos podría acercarse a los 3 billones de dólares en una década si los congresistas se atienen a la propuesta de los republicanos de la Cámara, según estimaciones Centro de Política de Impuestos. Pero si siguen el plan de Trump, el precio podría duplicarse.
Una razón por la que el borrador de la reforma impositiva de los republicanos de la Cámara podría costar menos es porque podrían cambiar cómo se les aplican impuestos a las importaciones y exportaciones. Se estima que la medida recaude más de un billón de dólares.
Pero no es claro si Trump firmará aprobando ese cambio.
Tanto Trump como los republicanos de la Cámara, entretanto, creen que los cambios generarán crecimiento económico para reemplazar cualquier pérdida de ingresos por los recortes en impuestos.
Inversión en infraestructura: 200.000 millones de dólares a un billón de dólares en una década
Aquí el costo para las arcas federales está sujeto a si los congresistas optan por depender del gasto directo de los ingresos, así como de los préstamos, o si se la juegan por recaudar dinero a través de alianzas público-privadas.
Incremento en gasto de defensa: de 100.000 millones de dólares a 430.000 millones de dólares en 5 años
Muchos republicanos quieren incrementar el gasto en defensa por encima de los actuales límites presupuestales.
Los conservadores fiscales podrían solo aumentarlo en 100.000 millones de dólares en 5 años, mientras que los llamados congresistas halcones (los que favorecen las acciones militares) —como el senador John McCain— podrían impulsar incrementos de hasta 400.000 millones de dólares, según Katherine Blakeley, investigadora del Centro de Evaluación Estratégica y Presupuestaria.
Ese rango no incluye ningún dinero de “emergencia” para operaciones de contingencia en el extranjero que el Congreso suele aprobar. Ese gasto no tiene que ser pagado.
Trump indicó que un mayor gasto en defensa es prioritario, dejando a un lado las preocupaciones presupuestarias.
“Quiero un presupuesto balanceado eventualmente. Pero quiero tener un ejército fuerte. Para mí, eso es mucho más importante que cualquier cosa”, dijo Trump en Fox News la semana pasada.
Pagarlo todo
¿Entonces cómo harán Trump y los republicanos para lograr todo eso sin incrementar el déficit e incluso balancear el presupuesto en una década?
Para empezar, se oponen a incrementar los ingresos por impuestos, excepto a través de crecimiento económico. Aunque el crecimiento ayuda, no es suficiente.
Segundo, la mayoría del aumento en el gasto futuro será en el llamado gasto obligatorio, es decir, en el gasto en Medicare, Medicaid, Seguridad Social y los intereses de la deuda. Trump ha dicho que no quiere tocar la Seguridad Social y Medicare. Y los republicanos que buscan una reforma de derechos no quieren afectar los actuales beneficios de los retirados. Así que eso prácticamente descarta mucho en ahorros en la primera década.
Tercero, el gobierno y los republicanos hablan bastante sobre recortar los programas nacionales “discrecionales”, que constituyen la menor parte del presupuesto federal y no son los principales generadores de deuda.
Finalmente, el mismo Trump dice estar más preocupado en impulsar la economía por ahora.
“Así que un presupuesto balanceado está bien. Pero a veces tienes que llenar el pozo para poder impulsar la economía. Y tenemos que cuidar a nuestro ejército”, le dijo a Fox.
Factores como esos convencen a la experta en presupuesto, Stan Collender, demócrata, de que “si el déficit te va a sorprender, lo va a hacer mucho más de lo que esperas”.