(CNN) – Una foto de dos niños -una niña musulmana y un niño judío- unidos por la misma causa junto a sus padres, robó el corazón de los usuarios en las redes sociales.
Ambos niños aparecen los hombros de sus padres, por encima de la multitud, con carteles hechos a mano. Meryem tiene 7 años. Su padre, Fatih Yildirim, está sosteniendo un cartel que dice “empatía”. Adin, que tiene 7 años, le sonríe a Meryem. Su padre, el rabino Jordan Bendat-Appell, tiene un cartel con un mensaje sobre el pasado: “Hemos visto esto antes - nunca más”.
Las dos familias estaban entre los manifestantes que el lunes por la noche se reunieron en el Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago para protestar contra el decreto inmigratorio del presidente Donald Trump.
Yildirim dijo a CNN que estaban charlando acerca de las similitudes entre las dietas halal y kosher cuando el fotógrafo del Chicago Tribune Nuccio DiNuzzo se acercó a ellos para tomarles una foto.
La imagen fue ampliamente compartida en las redes sociales. Llamó la atención del vicegobernador de California, Gavin Newsom, quien escribió: “Este es el Estados Unidos que vale la pena cada segundo de la lucha por delante”.
Solidaridad
Yildirim, residente de un área de Chicago, llegó a O’Hare con su esposa Amy y sus cuatro hijos. La familia llegó justo después de las oraciones de la puesta del sol, y trajeron galletas que habían horneado para los abogados que trabajan para ayudar a los afectados por la prohibición de viajar.
“Yo quería salir y mostrar mi apoyo”, dijo Yildirim.
Yildirim, procedente de Turquía, vive en Estados Unidos desde 2002 y solicitó la ciudadanía hace un año, cuando el entonces candidato Trump compartió sus puntos de vista sobre la inmigración, y lanzó la idea de una prohibición musulmana.
“Meryem comenzó a llorar, sentía que Trump iba a patear a su padre”, dijo, agregando que no había sentido la necesidad de aplicar antes de esa fecha.
“La gente quiere la paz”
Yildirim dice que la foto muestra solidaridad: “Esta es la imagen que las personas están buscando. La gente quiere la paz”.
Bendat-Appell describió las protestas que han estallado en oposición al decreto como un “imperativo ético”. Llegó con su hijo, Adin.
“Creemos que como judíos es nuestra obligación defender a los oprimidos. Nuestra historia de persecución nos enseña que no debemos estar en silencio ante la injusticia”, dijo.
El rabino, quien también vive en el área de Chicago, dijo que él y su esposa han explicado a sus hijos la necesidad de permitir que los refugiados sepan “que estamos aquí para ellos”.
Diferencias religiosas y culturales a un lado, Bendat-Appell dijo que él y Yildirim son muy similares, y eso es lo que hizo la foto tan poderosa.
Las dos familias están planeando reunirse el próximo viernes para la cena del Shabat.