(CNN) – El presidente de Siria, Bachar al Asad, elogió la retórica del terrorismo de Donald Trump, asegurando que la promesa del nuevo presidente de Estados Unidos de priorizar la lucha contra el terrorismo, incluyendo a ISIS, es “esperanzadora”.
Asad, cuyo gobierno está llevando a cabo una sangrienta guerra civil, le dijo a la prensa belga que era muy temprano “para esperar algo práctico” del presidente de Estados Unidos, pero que tenía grandes esperanzas de que Washington y Moscú unan esfuerzos para luchar contra ISIS.
“Trump prometió, durante la campaña y después de la campaña, que su prioridad sería luchar contra los terroristas y, sobre todo, contra ISIS. Eso es lo que hemos pedido durante los últimos seis años”, dijo Asad.
“Todavía es temprano para esperar algo práctico. Podría darse en cuanto a la cooperación entre Estados Unidos y Rusia, que creemos será positiva para el resto del mundo, incluyendo Siria”.
No es la primera vez que el líder de Siria ha elogiado a Trump. En una entrevista con la agencia estatal de noticias de ese país, SANA, en diciembre pasado, Asad afirmó que el entonces presidente electo sería un “aliado natural” si mantenía su línea dura contra el terrorismo.
Assd ataca a la Unión Europea
El dictador, que ha gobernado a Siria desde que heredó el poder de su padre, en julio del 2000, dijo que su gobierno “no ha dejado piedra sin levantar” en su intento por llevar a los partidos de oposición a una mesa de negociación y acabar con la guerra civil.
“(Pero) cuando hablas de terroristas, cuando hablas de al Qaeda, cuando hablas de al Nusra y de ISIS, no creo que nadie en este mundo crea que ellos están listos para el diálogo”, afirmó.
Durante la entrevista, Asad también dijo que la Unión Europea estaba “apoyando a los terroristas” en Siria. En repetidas ocasiones su gobierno se ha referido a los combatientes de la oposición, algunos de ellos apoyados por aliados occidentales, como terroristas.
El líder sirio rechazó la campaña de la coalición liderada por Estados Unidos contra ISIS al calificarla de “operación cosmética” e “ilusoria” y afirmó que, por el contrario, el grupo terrorista se ha expandido durante esa campaña. Según Asad, se trató de una operación ilegal pues representaba una violación de la soberanía de Siria.
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Está previsto que las conversaciones de paz, patrocinadas por Rusia y Turquía, en Astana, la capital de Kazajstán, se reanuden el 15 de febrero próximo.
Tras unos diálogos iniciales, a finales de enero, los delegados emitieron una declaración diciendo que habían acordado “establecer una mecanismo tripartito para observar y garantizar el pleno cumplimiento del cese del fuego, prevenir cualquier provocación y determinar todas las modalidades del cese del fuego”.
También reafirmaron la convicción de los partidos de que no hay solución militar posible para el conflicto sirio y que solo se puede resolver a través de un proceso político.
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Naciones Unidas aplazó sus propias negociaciones en Ginebra, originalmente planeadas para este miércoles, para darle más tiempo a los partidos más importantes para que puedan unirse tras los diálogos de Astana. Ahora, las negociaciones en Ginebra serán el 20 de febrero.
Este martes, una vocera de la ONU aseguró que a pesar de que las tropas del gobierno retomaron el control de la ciudad siria de Aleppo, enero fue el peor mes para el acceso humanitario al país en casi un año.
Algunas áreas de Siria han suplicado por ayuda humanitaria durante tres meses, dijo la vocera Yara Sharif.
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“Mientras que todos los barrios del este de Aleppo, que antes estaban sitiados, ahora están al alcance de la ayuda humanitaria, se siguen recibiendo reportes de munición sin explotar y de otros remanentes de la guerra que obstaculizan el acceso y la prestación asistencia en algunas áreas”.
“Hay una gran preocupación porque, desde el 14 de enero, a casi 1,8 millones de personas de Aleppo y del área rural que rodea a esa ciudad por el este se les cortó la principal fuente de agua, Khafsa, que ahora está bajo control de ISIL”, dijo la vocera, utilizando otro nombre para ISIS.