(CNN Español) – En Puerto Rico, una gigantesca estatua que evoca la figura del navegante Cristóbal Colón y que por casi dos décadas estuvo abandonada y sin armar recientemente fue levantada. Lo más que ha sorprendido a los habitantes es que el monumento de 126 metros de altura supera a otros erigidos en Latinoamérica y que gozan de fama mundial.
Se trata de la estatua llamada ‘Nacimiento de un Nuevo Mundo’ y que forma parte de un proyecto turístico que se desarrolla en el municipio de Arecibo, al norte de Puerto Rico.
Llegó al país en 1998, tras ser comprada por un político, pero la falta de fondos y permisos para armarla le obligó a abandonar la idea de construirla.
Desde entonces, sus piezas estuvieron almacenadas en diferentes lugares del país hasta que en 2010 fue adquirida por el empresario José González Freyre.
“Ya la tenemos casi finalizada. Ya la parte exterior está terminada, estamos trabajando ahora en los interiores y luego vamos a comenzar a trabajar en el parque”.
La obra fue hecha por el escultor ruso Zurab Tsereteli, tiene un peso de 6.500 toneladas y según González Freyre requirió de aproximadamente 500 trabajadores para ponerla en pie. “El artista es un ser formidable, un hombre de un corazón muy grande, él es embajador de la buena voluntad de la ONU y pasa llevando su arte por todo el mundo”.
Sari Méndez, gerente de proyecto, señala que “realmente esto es una oportunidad única que ha habido. Es un monumento inmenso y obviamente que va a traer muchísimo movimiento económico y turístico aquí a lo que es la región”.
Al lado de la estatua hay un taller de orfebrería que fabrica figuras en miniatura.
La construcción del monumento es apoyada por algunos comerciantes de la zona, ya que representa un impulso económico para sus negocios.
as labores para erigir la obra tomaron alrededor de tres años. Una extensión de 43 hectáreas conforman el área total del complejo ecoturístico.
Una inversión de 20 millones de dólares le dio vida al proyecto de la estatua. La misma consta de 2.500 piezas de acero, bronce y cobre. Su altura es superior a la Estatua de la Libertad de la ciudad de Nueva York y la del Cristo Corcorvado de Brasil.