Nota del editor: esta historia contiene imágenes perturbadoras.
(CNN) – Abdul Hamid Youssef, un hombre sirio que sobrevivió al presunto ataque químico en el norte de su país, dice que la ofensiva lo sacudió de un profundo sueño.
Despertó sintiendo que era muy difícil respirar.
Brincando de la cama, Youssef corrió a asegurarse de que sus hijos gemelos de 9 meses siguieran aún con vida. Aparentemente estaban ilesos. Fue cuando se los pasó a su esposa y le dijo que se quedara en la casa.
Luego se apresuró a salir para darse cuenta de sus padres, que estaban en la casa contigua. En el trayecto, Youssef se cruzó con personas que se tambaleaban y caían a la calle.
Este hombre y muchos miembros de su familia extendida viven en el extremo norte de Khan Sheikhoun, un pueblo en la provincia siria de Idlib. Este martes, los ataques aéreos golpearon una zona cercana a la panadería local, tan sólo a unos pocos metros de la casa de Youssef.
Pero no se trató de cualquier ataque: el presidente sirio Bashar al Assad ha sido acusado de utilizar armas químicas en la arremetida que sacudió el área controlada por los rebeldes, mientras muchos aún dormían.
Youssef llegó a la casa de sus padres para encontrar a sus dos hermanos muertos. En medio del pánico, regresó corriendo a su casa a revisar de nuevo a su esposa y a sus hijos.
“Tenían espuma en la boca, hubo convulsiones. Todos estaban en el suelo”, le relató Youssef a CNN en la mañana de este miércoles, en medio de sollozos.
“Mis niños, Ahmad y Aya, y mi esposa… todos fueron sacrificados”, aseguró Youssef. “Toda mi familia murió”
La esposa y los hijos de Youssef están entre las víctimas de lo que se teme podría ser el ataque químico más letal del país en muchos años. Se están adelantando investigaciones para determinar quién fue responsable de la ofensiva en la mañana de este martes que dejó más de 80 personas muertas, según los activistas. El ejército sirio negó estar usando armas químicas y culpó a los rebeldes por la matanza.
Youssef explicó que se desplomó y despertó pocas horas después en la cama de un hospital para enterarse de una realidad impactante: gran parte de su familia extendida estaba muerta.
Él sostiene que cerca de 25 familiares murieron ese día en Khan Sheikhoun.
“Mis hermanos, sus hijos y sus primos”, enumera Youssef. “Alrededor de 25 miembros de mi familia, todos sacrificados”, insistió.
Según los reportes locales de este martes, al menos 19 familiares de Youssef fueron asesinados en el ataque. Su esposa y gemelos destacaron en la lista de víctimas, que estaba circulando en la web.
Este miércoles, personas del pueblo al norte de Siria se reunieron para enterrar a las víctimas.
Una imagen de Youssef acunando a sus hijos, envueltos en sábanas blancas, se hizo viral en redes sociales. Fue fotografiado mientras estaba sentado en el borde de un cementerio aferrado a sus gemelos. Los videos, grabados momentos más tarde, lo muestran arrodillándose en sus tumbas y llorando.
“Estoy llorando, pero son lágrimas de felicidad”, manifiesta Youssef y explica que sus pequeños ahora están con Dios y eso es mejor que estar en Siria.
“Mis hijos no son los primeros niños en morir”, añade antes de quebrarse en llanto.