Jean-Luc Mélenchon.

(CNN) – Después de una dramática campaña, ¿está la elección presidencial francesa a punto de experimentar otro gran giro?

A poco más de una semana de la primera vuelta, el apoyo al candidato de la extrema izquierda Jean-Luc Mélenchon, de 65 años, parece ir en aumento, según las últimas encuestas.

El impulso de Marine Le Pen y Emmanuel Macron, los dos candidatos mejor posicionados para pasar a la segunda vuelta el 7 de mayo, parece haberse desacelerado.

Pero, impulsado por una actuación estelar en el último debate, Mélenchon está en un momento de gran popularidad, que podría hacer colisionar al establishment político francés.

¿Quién es Jean-Luc Mélenchon?

Mélenchon lleva años en la escena política francesa, perfeccionando su lírica forma de hablar, mientras abraza sin concesiones los puntos de vista de la izquierda.

Su candidatura no es ninguna sorpresa, pero sus números sí lo son: pocos habrían esperado que estuviera en la pelea en esta etapa, especialmente en un año en el que muchos predijeron que Le Pen, Macron y Fillon dominarían la campaña.

El principal catalizador para el rápido ascenso de Mélenchon parece haber sido sus actuaciones en los debates presidenciales.

La combinación de ingenio, conversación fácil y su sencilla forma de hablar alcanzó a la audiencia.

Ofrece una alternativa a Le Pen y Macron, y podría restarle votos a cualquiera de los principales candidatos.

“Los encuestadores nos han dicho que tal vez uno de cada dos electores aún no sabe a quién votar”, dijo el director de campaña de Mélenchon, Manuel Bompard, a CNN.

“No estamos buscando los votantes de otros candidatos, pero Mélenchon está tratando de hablar con todo el mundo, especialmente aquellos que no han decidido todavía”, dijo. “Estamos viendo hacia las personas que no confían en el sistema político o en la elección. Esperamos que vuelvan a votar”.

En 2012, cuando el partido socialista se unió, y la ola populista aún no había afectado a Europa, Mélenchon era un candidato marginal, pero el paisaje ha cambiado radicalmente desde entonces.

Ahora, es la mejor oportunidad de la izquierda de vencer a la extrema derecha en la segunda ronda, y también de ofrecer algo que el electorado francés ansía: el cambio.

Ese deseo podría crear una situación que habría sido impensable al inicio del ciclo electoral: una pelea entre la extrema derecha y la extrema izquierda.

Mélenchon podría tomar una gran cantidad de votos del candidato socialista, Benoit Hamon, pero también de aquellos que están hartos del status quo y quieren registrar un voto de protesta.

Es popular entre los votantes más jóvenes, destaca en redes sociales y tiene un famoso canal de YouTube.

Incluso quienes no están de acuerdo con sus puntos de vista, les gusta ver su desempeño en los debates.

“Mélenchon tiene la capacidad de estar bajo control, mientras hablar de temas diferentes”, dijo el jefe de campaña Bompard.

“Él sabe cómo tranquilizar al público y ofrecer la estabilidad. Sabe cómo comportarse y ser muy claro en su mensaje”.

Un enfrentamiento entre Le Pen y Mélenchon dejaría a muchos votantes franceses con una opción casi imposible, y al país frente a un futuro enormemente incierto.