(CNN) – Francia elige a su nuevo presidente este domingo. Emmanuel Macron, del recientemente formado partido En Marche, se enfrenta a Marine Le Pen, del Frente Nacional. Macron, quien ganó estrechamente en la primera vuelta del 23 de abril, fue respaldado por el expresidente de Estados Unidos Barack Obama. El presidente actual, Donald Trump, ha alabado el populismo de le Pen y sus puntos de vista sobre la inmigración, pero no le ha otorgado su respaldo. Busqué a la corresponsal de CNN en París Melissa Bell para conocer sus perspectivas sobre la votación de hoy y lo que esta significa para Francia y los Estados Unidos. Esta es nuestra conversación, realizada vía email y ligeramente editada para mejor lectura.
Cillizza: Las encuestas sugieren que solo Macron podría perder esto. ¿Hay sensación de que esto ocurra? Y si es así, ¿por qué?
Bell: Primero, una opinión sobre las encuestas. Las encuestas en Francia han probado ser más exactas que las encuestas tanto en el referendo británico como en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Los encuestadores franceses me explicaron en el periodo previo a la primera vuelta que no pensaban que pudieran caer en lo mismo. Explicaron que durante mucho tiempo Francia ha tenido un voto de extrema derecha y de extrema izquierda y que están más acostumbrados a medir sus resultados que los encuestadores anglosajones.
El “voto oculto” es algo que están más equipados para detectar debido a que están más acostumbrados a factorizarlo. Y se comprobó. En la primera ronda de votación el 23 de abril, los encuestadores estuvieron muy cerca del resultado final. No hay razón para pensar que esto no ocurrirá también en la segunda.
Lo que preocupa es que algún factor externo pueda llegar a interrumpir el proceso de la segunda vuelta. La preocupación era que algo como un gran ataque terrorista interrumpiera el periodo previo a la segunda vuelta y le diera ventaja a la extrema derecha, que ha puesto la seguridad y la lucha contra el extremismo radical en el centro de su campaña. Al final, parece que es otro tipo de evento externo el que ha causado la interrupción: el masivo filtrado de documentos de Macron programado cuidadosamente.
Dicho esto, no creo que esto pueda de ningún modo permitir la victoria de Le Pen. Podría hacer que su resultado sea mejor de lo que hubiera sido, pero probablemente de forma marginal.
Cillizza: Oímos mucho sobre el terrorismo y la inmigración como temas de campaña. ¿Son los principales entre los franceses? ¿O hay otros temas de los que no sabemos en Estados Unidos?
Bell: La inmigración y el terrorismo han sido puestos en el foco por la extrema derecha y como resultado han sido centrales. Pero el mensaje de Le Pen va más allá; de verdad quiere hacer grande a Francia otra vez haciéndola francesa otra vez. En cierto sentido, la inmigración y el lidiar con el terrorismo son el primer paso en lo que ella busca. Ella realmente ha aumentado la retórica nacionalista en los últimos tiempos. Ha adoptado un programa económico que es muy de izquierdas. Quiere reforzar el ya de por sí sustancia estado de bienestar de Francia, dejar la Unión Europea e introducir medidas proteccionistas para impulsar la economía. Hay mucho del presidente Trump en lo que ella ofrece. Y ella regularmente dice creer que la victoria de él simplemente presagió la suya.
Cillizza: Termina la oración: “Si Macron gana, su relación con el presidente Trump será…” Y explícalo.
Bell: “Complicada”. Emmanuel Macron representa todo lo que Donald Trump no es. Él representa el orden mundial contra el que Trump ha chocado: un consenso basado en una idea de valores compartidos por encima de la búsqueda de los intereses individuales. Él es pro europeo y pro globalización. Él representará un impulso al campo de los líderes mundiales que están preocupados por los populistas y quieren contenerlos.